Al día siguiente de la jornada mundial de ayuno y oración por la paz, el Papa Francisco volvió a pedir «que cese enseguida la violencia y la destrucción en Siria, y que se trabaje por una solución justa de ese conflicto fratricida».
Durante el rezo del Ángelus del domingo, el Papa abordó a fondo el problema de la guerra, especialmente las creadas artificialmente por los mercaderes de armas, e invitó a preguntarse si cada conflicto «es una guerra por problemas de verdad o es una guerra para vender armas en el comercio ilegal. ¡Hay tantas, tantas!».
El Santo Padre afirmó que «seguir a Jesucristo significa participar en su amor misericordioso por cada persona y por todas las personas».
En ese cuadro, «hay una guerra más profunda en la que debemos combatir todos: vencer el mal y escoger el bien, dispuestos a pagar personalmente el precio», y preguntó abiertamente: «¿Para qué sirve hacer tantas guerras si tú no eres capaz de hacer esta guerra profunda contra el mal?».
El Papa dio las gracias a todas las personas de todas las religiones y a todas las personas no creyentes que se sumaron a su convocatoria de ayuno y oración el sábado. Al mismo tiempo, insistió en que es necesario seguir rezando «para que cese enseguida la violencia y la destrucción en Siria, y que se trabaje por una solución justa de ese conflicto fratricida».
Invitó igualmente a rezar por el Líbano, «modelo de convivencia», por Irak, víctima de una violencia interminable, por las negociaciones de paz entre Israel y Palestina, y por Egipto.
A diferencia del cansancio que se notaba en su rostro a las once de la noche del sábado, después de cuatro horas de plegaria en la plaza de San Pedro, el Papa tenía el domingo a mediodía buen aspecto, y mostraba de nuevo su sonrisa habitual.
Lo único que era igual a la noche anterior era la masiva presencia de fieles, que desbordaban otra vez la plaza de San Pedro y se extendían por la Vía de la Conciliación. El único título que Francisco usa alguna vez es el de «Obispo de Roma». Los romanos están orgullosos y acuden en gran número a acompañarle en cada ocasión.
Fuente ABC