Pese a que el presidente Nicolás Maduro ha asegurado que ningún gobierno del mundo combate la corrupción como el suyo, los indicadores de ONG’s desmuestran lo contrario. De acuerdo a una publicación de El País, Transparencia Internacional sitúa a Venezuela como el país más corrupto de América Latina.
Hay evidencias de que la crisis económica es consecuencia de la malversación de fondos”, declaró Mercedes de Freitas, directora de la organización en Caracas.
En una entrevista reciente con el periodista español Ignacio Ramonet, Maduro afirmó que la denominada revolución bolivariana ha combatido este mal. “No existe, en la historia de Venezuela, un proceso y un gobierno que hayan combatido la corrupción, en su carácter estructural, con mayor rigor que la revolución bolivariana y los gobiernos de Hugo Chávez y míos. No ignoro que uno de los frentes de ataque de nuestros adversarios contra nosotros consiste en acusarnos de laxismo con respecto a la corrupción. Es absolutamente falso”, dijo.
Sin embargola Red de Ejecución de Delitos Financieros del Departamento del Tesoro de Estados Unidos emitió en septiembre de 2017 para alertar a las instituciones financieras sobre la “corrupción pública generalizada” imperante en el país sudamericano.
“Solo en casos de corrupción conocidos puede decirse que las pérdidas ascienden a 450.000 millones de dólares (ocho veces el presupuesto destinado a Venezuela en 2012, el más alto), pero este es la punta del iceberg porque cada vez salen a relucir más escándalos. Es innegable que la corrupción es la causante de la crisis económica”, declaró al respecto Freddy Superlano, jefe de la comisión de contraloría de la AN.
Y es que la corrupción tocó varias vértices. Uno de ellos fue el control de cambio. En 2014, Jorge Giordani, exministro de Planificación, denunció que al menos, 25 millones de dólares otorgados por la extinta Comisión Nacional de Administración de Divisas (Cadivi) a “empresas de maletín” o inoperativas se desviaron a cuentas bancarias privadas.
Asimismo, el diario español El País reveló que una investigación interna de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) involucra a varios de sus exdirectivos en un fraude a la compañía de, al menos, 500 millones de dólares tras auto adjudicarse contratos de compra de material a sus propias sociedades, amañar las licitaciones en su propio beneficio y blanquear su botín en España.
Aunque el fiscal general de la República, Tarek William Saab, prometió ser “implacable” contra la corrupción, todavía no se pronuncia por la acusación de la Justicia estadounidense contra el empresario Raúl Gorrín, propietario de la televisora Globovisión, y tampoco ha investigado denuncias contra Maduro que, según Euzenando Azevedo, exjefe de la constructora Odebrecht en Venezuela, habría recibido 35 millones de dólares para financiar la última campaña presidencial de Chávez a cambio de jugosos contratos en el país.
Pero los casos que la fiscalía ha tomado sobre el tema son los de Rafael Ramírez, Alejandro Andrade y Claudia Díaz Guillén y Adrián Velázquez, todos presuntamente implicados en corrupción.
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