La debacle de Brasil ante la selección de Alemania podría haber sido aún más catastrófica. El equipo de Joachim Löw le ganó 7-1 al anfitrión en las semifinales del Mundial Brasil 2014, pero la goleada hubiera sido mayor, de no ser por el pacto que acordaron los propios futbolistas germanos.
Según reconoció el defensor Mats Hummels en el diario Mirror Sports, los jugadores alemanes acordaron en el entretiempo «no humillar» a sus rivales. La primera etapa finalizó con una abrumante 5-0 que enmudeció al público que asistió al juego en el estadio Mineirao de Belo Horizonte.
«Se tiene que demostrar respeto al oponente y era muy importante que nosotros lo hicimos y no tratamos de mostrar un poco de magia o algo así. Era importante que jugamos nuestro juego durante 90 minutos», declaró el propio defensa del Borussia Dortmund al rotativo británico.
Pese a ese acuerdo que hizo Alemania en el vestuario para que Brasil deje de hacer el ridículo, la selección europea logró hacer dos goles más durante los segundos 45 minutos.
Sobre la final que jugarán ante Argentina, Hummels comentó: «Debemos mantener los pies sobre la tierra, pero ese no es problema para nosotros. Sabemos que lo complicado será el domingo. Será un enfrentamiento complicado y la única oportunidad que tenemos es ganar desde el principio».
Ahora, Alemania se medirá a Argentina en la gran final de la Copa del Mundo este domingo, el día 13 de julio. El partido se jugará en el estadio Maracaná de Rio de Janeiro, desde las 16 hora local (19 GMT).
Infobae