Sirven para llevar agua, café o el té a clases y al trabajo, lo llevas a la playa para mantener tu trago bien frío, y a veces hasta te hace lucir más interesante. En realidad, puedes colocar cualquier líquido dentro y mantendrá su temperatura por un tiempo considerable ¿Alguna vez te has preguntado cómo funcionan los vasos térmicos o quién fue el genio que los inventó?
El vaso térmico tuvo su origen en el año 1891, cuando el físico y químico escocés James Dewar, que trabajaba en la Royal Institution de Londres diseñó un aparato que podía aislar el oxígeno líquido en cantidades industriales.
Un año después, utilizó recipientes cubiertos de vacío para poder almacenar gases líquidos, de esta manera nació el vaso térmico o “vaso Dewar”. En la actualidad se emplea comercialmente para guardar líquidos fríos o calientes.
El envase proporciona aislamiento térmico al disminuir las pérdidas de calor por conducción, convección o radiación.
Aunque la idea fue de Dewar, la fabricación del vaso en sí, estuvo en manos de Reinhold Burger, un soplador de vidrio profesional y socio de una empresa especializada en aparatos científicos de cristal.
A Burger se le ocurrió que podría ser utilizado comercialmente y creó una versión pequeña, a la que añadió metal en el exterior protegiendo así las paredes de cristal. En 1903 obtuvo la patente en Alemania.
Estructura
Los vasos térmicos están compuestos por dos paredes de vidrio pintadas de plateado, con un espacio intermedio donde hay vacío. La función de este, es evitar el paso de la energía por convección y conducción, mientras que el plateado refleja la radiación.
Industrialmente se fabrican de acero inoxidable, material que los hacen más ligeros, menos frágiles y soporta cambios repentinos de temperatura. Los termos son en su exterior de plástico o metal para reducir costos y facilitar la fabricación.
¿Cómo funciona?
Al colocar un líquido frío o caliente en un vaso normal, la superficie cambia (se enfría o calienta según el caso). Esto sucede porque el calor se transmite por las paredes del envase desde afuera hacia adentro o de adentro hacia afuera.
Si se acerca la mano al recipiente sin tocarlo, no se sentirá tanto la diferencia de temperatura. ¿Por qué? Se supone que para que se transmita el calor o frío, el aire tiene que transportarlo desde la superficie del vaso hasta la mano.
En el caso del termo, como tiene pared doble, el líquido se mantiene a la misma temperatura que el panel interno ya que están en contacto directo. Para que esa energía atraviese el envase, tiene que alcanzar la otra pared, pero al estar separadas por vacío, no ocurre ningún intercambio de energía.
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