Podemos asegurar que desconocemos la etimología de algunas palabras que usamos diariamente y forman parte de nuestro vocabulario.
Hablamos de sexo. Nos remontamos a los orígenes de muchas palabras sexuales que utilizamos a menudo como pene, teta, masturbación, Kamasutra, entre otras, y de las que probablemente desconoces su etimología.
El origen de la palabra «pene»
Primero, tenemos que remontarnos al latín, para encontrar ‘penis’, que a su vez procede del protoindoeuropeo ‘pes’. La palabra ‘penis’ hacía referencia a cualquier cola, pico o rabo de animal, además del miembro sexual masculino, empleado en la copulación. El término ‘falo’, por otro lado, proviene del latín ‘phallus’, y a su vez del griego ‘phalós’, término que se empleaba para describir imágenes pintadas o grabadas del órgano genital masculino.
El origen de la palabra «teta»
En el caso de la teta o mama de los mamíferos, parece tratarse de un derivado de ‘thele’ (pezón), pero repitiendo la primera sílaba, al igual que ocurre con las palabras papá o mamá.
El origen de la palabra «kamasutra»
El libro hindú de las más variopintas artes amatorias por excelencia, el Kamasutra, está compuesto por dos palabras que provienen del sánscrito: por un lado, ‘kama’ (que significa amor, placer sexual) y por otro ‘sutra’ (que significa hilo o narración); esto es, la narración del amor.
El origen de la palabra «masturbación»
La teoría que tiene más peso acerca de la etimología de la palabra masturbación expone que el término se formó a partir de la palabra latina ‘manus’ (que significa mano) y de la palabra ‘stuprare’ (que significa profanar), ya que desde siempre, la masturbación ha sido considerada como algo incorrecto o inadmisible; un concepto que ha sobrevivido a lo largo de los siglos. acto carnal impropio, una mala fama que se ha mantenido a lo largo de los siglos.
El origen de la palabra «orgasmo»
La palabra orgasmo nos llega del griego ‘orgasmos’ (que significa hinchazón o plenitud). Derivada de ‘orgé’ (que significa cólera), desde sus comienzos tuvo una asociación claramente sexual, asociada también a las ceremonias realizadas en honor al dios Baco (de ahí la palabra orgía). Ese ardor sexual representaría mediante esta palabra la culminación del placer sexual durante el que se producen contracciones de los músculos de los genitales y el cuerpo se descarga de tensión sexual.
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Por Confirmado: Oriana Campos
