Después de asegurar en su autobiografía que era heterosexual y negar en repetidas ocasiones las informaciones que apuntaban a que mantenía relaciones con hombres, el exnadador australiano ha confesado en una entrevista a la televisión de su país que es gay. “Quiero decirle al mundo que soy gay y espero que esto haga las cosas más fáciles para otros”, dijo el que fuera nueve veces medallista olímpico.
Lejos de las piscinas tras ser incapaz de superar una profunda depresión que muchos asociaron a su sexualidad, Ian Thorpe habla abiertamente de una realidad que él mismo ha contado a sus más cercanos hace apenas dos semanas. “Me siento cómodo diciendo que soy un hombre gay. No quiero que nadie se sienta como me sentí yo. Puedes crecer, estar cómodo, aceptarte y puedes ser gay”, aseguró en la entrevista.
Considerado una de las grandes estrellas de la natación mundial, el camino de ‘el torpedo’, como le llaman sus compañeros, hasta la aceptación de su homosexualidad no ha sido nada fácil. “Que conste que no soy gay, todas mis experiencias sexuales han sido hetero. Me siento atraído por mujeres, me encantan los niños y aspiro a tener mi familia algún día. Fui acusado de ser gay antes de que yo supiera que lo soy”, escribió él mismo en su autobiografía, publicada en 2012. Tras estas palabras, la presión le llevó a intentar suicidarse en más de una ocasión. “Era la única manera de poder dormir”, confiesa.
De hecho, los problemas continuaron incluso hasta el pasado mes de febrero, cuando fue detenido por la policía mientras deambulaba con la mirada perdida e incapaz de articular palabra cerca de la casa de sus padres en Sídney. Tras ser ingresado en un hospital y evaluado por un equipo de psicólogos y psiquiatras, Ian Thorpe ha ido recuperando poco a poco una vida que él mismo se negaba a aceptar.
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