La multinacional de energía española Repsol avisó hace cinco días a algunos de sus grandes clientes de que las entregas de producto en su refinería de Cartagena quedaban suspendidas desde ese momento hasta superar el incidente, según una misiva del 24 de abril a la que accedió El Mundo.
«Una parada inesperada debido a problemas técnicos con el suministro eléctrico», indicó Repsol.
Fuentes dijeron que se trataría de un «fuerte fallo eléctrico ajeno a la planta», que sale a la luz justo después de que este lunes se registró un apagón sin precedentes que afectó a España, Portugal y otras zonas de la península Ibérica.
«Los mecanismos de protección de las refinerías se activan cuando detectan desajustes en el sistema eléctrico, como el que generó el mayor apagón en la historia de España», agregó. «Lo hacen para evitar un colapso en su operativa. Una vez que saltan sus relés, no es posible retomar la actividad hasta que la red electrica se ha estabilizado por completo».