El Índice de la Experiencia Negativa de la consultora Gallup, midió las experiencias de estrés, enojo, tristeza, dolor físico y preocupación, y todas ellas aumentaron ligeramente desde el año 2007.
Gallup hizo una contrastación de las experiencias negativas de la gente en 138 países, consultando telefónicamente a las personas si habían experimentado alguno de esos sentimientos el día anterior.
Los resultados arrojaron que uno de cada cinco personas alrededor del mundo dijo haber vivido una experiencia de enojo (19%) y tristeza (20%), mientras que más de una de cada cuatro experimentó dolor físico (27%). Un tercio de los consultados, por su parte, hablaron de sufrir estrés (33%) y preocupación (34%).
Los mayores índices de negatividad se registraron en Medio Oriente. De hecho, cuatro de los cinco países que encabezan el ranking son parte de esta región, con Irak como el país más negativo del mundo, seguido por Irán y los territorios palestinos y Siria, cuyos sentimientos negativos han aumentado dramáticamente desde el comienzo de la guerra civil.
De hecho, Siria es el único país del mundo en el que el Índice de Experiencia Negativa supera el Índice de Experiencia Positiva, lo que significa que hay más gente en el país que reporta sentimientos negativos que los que dicen experimentar felicidad, goce, tener un buen descanso y ser tratados con respeto.
Otro país que registra amplios índices de negatividad a pesar de no formar parte de los primeros diez de la lista de Gallup es India, que concentra más de un sexto de la población mundial. Desde el 2006 los índices de negatividad han aumentado 11 puntos, pasando de 20 a 31. En los días previos a la última elección en el país, una mayoría de indios se manifestaron pesimistas al respecto de serias problemáticas en el país, como la economía, la situación del empleo, la corrupción y la seguridad.
De acuerdo con el informe de Gallup, los sentimientos negativos se vinculan directamente con factores como la pobreza, el desempleo, la guerra, el clima laboral, la libertad y la corrupción.
Las manifestaciones que se han desatado en todo el mundo contra las crisis económicas y políticas, como las de los indignados, o las protestas en Ucrania, son también muestras de este «enojo» que crece en todo el mundo.
Fuente: Infobae