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El misterio del espía liberado por el régimen cubano tras 20 años de prisión

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El misterio del espía liberado por el régimen cubano tras 20 años de prisión

Fue el verdadero «swap» entre prisioneros que diseñaron durante más de un año los Estados Unidos y Cuba. Por el momento, sólo unos pocos conocen su verdadera identidad. Sin embargo, un nombre suena cada vez más fuerte entre los cubanos: es el de Rolando «Roly» Sarraff Trujillo, a quien muchos señalan como el hombre a quien ayer Barack Obama le agradeció su tarea de inteligencia en Cuba.

 

 

Experto en criptografía, Sarraff Trujillo es un agente de inteligencia que trabajaba en el Ministerio del Interior cubano y detenido por la dictadura el 2 de noviembre de 1995 acusado de actividades de inteligencia y sentenciado a 25 años de prisión. Desde su cautiverio, el oficial cubano escribió una carta el 23 de abril pasado en la cual se mostraba escéptico a un posible intercambio de prisioneros. «Lo ideal y de mayor valor político, humano y cristiano, sería la inmediata liberación de todos sin condiciones previas y que cada cual decidiera por sí mismo su propio destino». Fue lo que ocurrió ayer.

 

«Es obvio que esta idea se reduce en la realidad actual a solo un sueño hermoso o quimera, aunque creo que más que nunca están creadas las condiciones objetivas para un posible canje o intercambio», escribió hace ya siete meses el hombre que era identificado con el número «1148649» en su chaqueta de preso. «Roly» fue encerrado durante 16 años aislado en el Área Especial de máxima seguridad en el penal de Guanajay, convirtiéndose en el prisionero que más tiempo pasó en esa celda, bajo esas condiciones infrahumanas.

 

 

Aunque ninguna autoridad norteamericana confirmó su identidad, el doble agente habría llegado ayer a la base militar Andrews de Maryland, junto a la comitiva que fue a buscar al empresario Gross. El espía nunca fue visto, por lo cual nadie pudo divisarlo y confirmar que se trate efectivamente de «Roly». La familia de Trujillo denunció que no saben nada de él desde hace 48 horas.

 

 

El presidente Obama lo calificó ayer al agente «sin nombre» como «uno de los activos de inteligencia más importantes que Estados Unidos ha tenido jamás en Cuba». Pero no dio más detalles. Sólo se sabe que es un «ciudadano cubano» y que su actividad en la isla fue «fundamental» para desarmar operativos de inteligencia del régimen en tierra norteamericana, según manifestó el director de Inteligencia Nacional, James Clapper, quien tampoco dio detalles sobre su nombre.

 

 

«Hoy (por ayer), Estados Unidos logró la liberación de un ciudadano cubano de una cárcel cubana y que prestó una ayuda crítica a Estados Unidos. La información que este individuo nos entregó condujo a la identificación e interrupción del trabajo de una serie de operacionales de la inteligencia cubana en Estados Unidos y contribuyó al éxito de sus encausamientos por cargos de espionaje en tribunales federales», señaló Brian P. Hale, portavoz de la Dirección de Inteligencia Nacional, en un comunicado. La descripción coincidiría con la de Sarraff Trujillo.

 

 

Experto en contrainteligencia y en cifrado y encriptado de mensajes, su identidad jamás fue revelada por las autoridades de los EEUU ni por la cúpula militar de Cuba. Es un misterio saber si alguna vez lo harán.

 

 

Entre los casos más resonantes que resolvió el «agente x», se encuentra el de Ana Belén Montes, calificada como «maestra de espías» por el Pentágono. Montes tenía una posición privilegiada dentro del esquema de inteligencia norteamericana. La «doble agente» trabajaba formalmente en la Agencia de Inteligencia de Defensa (DIA, por sus siglas en inglés) y tenía a su cargo el análisis de los asuntos militares de Cuba. Fue desde esa esfera que la mujer -que cumple una sentencia de 25 años de cárcel- filtró información sensible a la dictadura durante más de 17 años.

 

 

Durante sus años dentro de la DIA, Montes recibió variadas distinciones por su trabajo, considerado de altísima calidad por sus superiores. Entre ellos un certificado especial que le entregó el director de la CIA, George Tenet, en 1997. Pero no sólo EEUU la premió. El régimen de los Castro también hizo lo propio, aunque la infiltrada jamás pudo mostrarlo.

 

 

La jornada de Montes era monótona: cuando terminaba su día laboral formal en la DIA partía rumbo a su departamento, en la calle Macomb Street, en Cleveland Park. La mujer, a sabiendas del riesgo que tomaba, nunca llevó un documento militar a su casa. Lo que hacía era memorizar lo que leía durante el día en su escritorio para luego volcarlo en largos informes en una computadora portátil. Los diskettes con información tendrían un rumbo único: Cuba.

 

 

Otro de los casos que ayudó a resolver el espía secreto liberado ayer por el régimen castrista es el de Walter Kendall Myers. Conocido en la jerga como «Agente 202», Myers trabajó en el Departamento de Estado durante tres décadas, periodo en el cual también elevaba informes para Cuba. Junto a él fue también apresada su esposa, Gwendolyn Steingraber. Ambos cumplen condenas de prisión perpetua desde 2009, cuando fueron descubiertos.

 

Por último, otra de las obras maestras en materia de información, fue la que permitió arrestar a los agentes de inteligencia del régimen infiltrados entre los disidentes cubanos en Estados Unidos. Tres de ellos continuaban detenidos hasta ayer, día en el que fueron devueltos a la isla: Gerardo Hernández, Ramón Labañino y Antonio Guerrero.

 

 

Estos agentes eran los que Sarraff Trujillo nombra en su carta y pide que sean liberados junto a él. «Lo que sería lamentable y hasta de una bajeza moral que se excluyera de una solución viable positiva algunos de los afectados que aún permanecemos en las cárceles cubanas, sobre todo aquellos que llevan más tiempo en prisión, porque estos naturalmente han soportado un mayor castigo», recordó en su misiva.

 

 

En el blog creado para denunciar la situación en que se encuentra Sarraff Trujillo, su familia denuncia que desde hace 48 horas «Roly» está «desaparecido». Sus padres se acercaron al penal Villa Marista -donde se encontraba desde nomviembre de 2013- y les informaron que ya no pertenecía a ese lugar. Sin embargo, ninguna comunicación oficial ha dado cuenta de su paradero, que continúa siendo un misterio.

 

 

Fuente: Infobae

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