El ex mandatario colombiano manifestó su rechazo al acuerdo de paz que este lunes firmará el Gobierno y la guerrilla por considerar que generará impunidad y mal ejemplo
Uribe y más de 2000 personas protestan contra la firma de la paz
A la manifestación también se unió el exprocurador Ordóñez, realizaron una cadena humana
El ex presidente de Colombia Álvaro Uribe, férreo opositor a las negociaciones del gobierno de Juan Manuel Santos con las FARC, publicó este lunes una carta en la que denunció ante la comunidad internacional la «impunidad» que recibirían los líderes de la guerrilla y aclaró que no está en contra de los que votarán por el «Sí» en el plebiscito.
«Nosotros también queremos la paz, pero creemos que los textos de La Habana no la garantizan», afirmó el ex mandatario, en un manuscrito publicado por el diario El Colombiano, donde reiteró sus críticas al acuerdo alcanzado por la gestión de Santos, su ex ministro de Defensa. «Es de impunidad total, viola la Constitución y normas internacionales», apuntó.
Uribe, quien este lunes acompañaba en Cartagena una cadena humana de rechazo a la firma, indicó estar de acuerdo con que no se sancione al guerrillero raso, deseando que «se le reinserte con generosidad» a la sociedad, pero opinó que «la falta de pena adecuada para los mayores responsables genera mal ejemplo y causa riesgos de estabilidad al Acuerdo».
Álvaro Uribe estuvo acompañado por el ex procurador Alejandro Ordóñez (EFE)
También, consideró que la guerrilla «se habría acabado si mi gobierno hubiera permitido que los paramilitares avanzaran en su propósito», pero destacó que «el camino institucional de combatirlos a todos fue nuestro camino».
#EnCartagenaDecimosNo USA no daría impunidad a Bin Laden, Santos encima elegibilidad a cabecillas FARC
— Álvaro Uribe Vélez (@AlvaroUribeVel) 26 de septiembre de 2016
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, y el líder de las FARC, Rodrigo Londoño Echeverri, alias «Timochenko», firman este lunes el acuerdo para terminar 52 años de conflicto que dejaron al menos 220.000 muertos.