A pesar de la crisis económica que atraviesa Cuba, Fidel Castro viaja en un lujoso automóvil Mercedes Benz fabricado en Alemania.
Fue hace pocos meses que el gobierno cubano, en el contexto de las reformas de apertura económica emprendidas por Raúl Castro, anunció la comercialización de automóviles, aunque la decisión aún no ha logrado una rebaja sustancial de precios en el sector particular.
En 2011, el régimen comprendió que tantas prohibiciones desatinadas contribuían a alimentar los precios exagerados. Y autorizó la venta de autos. Pero instauró una traba burocrática: sólo se podían comprar y vender autos viejos, estadounidenses o rusos. Los nuevos o de segunda mano únicamente se podían adquirir mediante una carta otorgada por un funcionario.
Y uno de los primeros beneficiados con esta reforma parece haber sido el mismo Fidel Castro.
El viejo líder comunista, de 88 años, que ha dejado el poder en manos de su hermano, Raúl, dedica sus días a escribir en el diaro oficial Granma y a sostener encuentros diplomáticos con distintos líderes mundiales.
Fuente: La Patilla/Infobae