El califa del Estado Islámico, Abu Bakr al Baghdadi, promete 1.200 dólares y una casa dentro del califato creado entre Siria e Irak a todos los milicianos que decidan casarse durante su servicio a la yihad. Lo afirmaron «fuentes confiables» citadas por el Observatorio Nacional para los derechos humanos en Siria (Ondus). El califato está ubicado en un extenso territorio ocupado entre el este de Siria y el oeste de Irak.
El Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) controla alrededor de 56.000 kilómetros cuadrados entre Irak y Siria, un área en la que viven unos seis millones de personas y en la que han declarado meses atrás su califato, que planean extender a Jordania, Israel, el Líbano y Turquía.
Informaciones recientes sugieren que la organización cuenta con 100.000 milicianos, la mayoría de ellos iraquíes y sirios, aunque también es preocupante el número de combatientes extranjeros, provenientes de los Estados Unidos, el Reino Unido, Francia, España y Marruecos.
Es, en estos momentos, la organización terrorista más rica del mundo, ya que tiene más de 2.000 millones de dólares en el International Business Times, según afirman fuentes de ese mismo banco. Esa cantidad cuadriplica los fondos de los talibanes (u$s560 millones) o de Al Shabab (u$s100 millones).
De acuerdo con un reporte de Medium, los terroristas islámicos obtuvieron esa cantidad de dinero, en gran medida, por la venta de petróleo de los pozos que controla ilegalmente, algo que reportaría alrededor de u$s3 millones por día. La ocupación temporal de Mosul, la segunda ciudad de Irak y donde funciona una importante represa, también contribuyó a que acrecentaran su fortuna.
Según constató naciones Unidas, el ISIS regularmente comete crímenes de guerra y contra la humanidad en Siria, incluidas torturas, asesinatos y violaciones. Los días viernes, hacen ejecuciones públicas de hombres y niños acusados de colaborar con otros grupos y dan latigazos públicos a mujeres que no obedecen el código de vestimenta del grupo y «osan» salir a la calle con su pelo o su rostro al descubierto.
Los cuerpos de los ejecutados, muchas veces crucificados, se dejan a la vista del público durante tres días, como un método de aterrorizar a la población local. También se ha podido constatar que el grupo yihadista recluta y entrena militarmente a niños desde los 10 años.
Fuente: Infobae