La clarificación del rumbo político de Francia está parcialmente hipotecado a la clarificación de las relaciones amorosas entre François Hollande y Valérie Trierweiler, que fue internada de urgencia, el viernes pasado, tras la discusión íntima que siguió a las revelaciones del semanario sensacionalista «Closer», anunciando que el presidente tenía un nuevo amor, la actrizJulie Gayet. Según muy distintas fuentes, los médicos aconsejaron a la primera dama de Francia una cura de sueño, que podrían prolongarse varios días.
La mañana del viernes, varias fuentes creían poder afirmar que Hollande clarificaría su relación íntima con Valérie Trierweiler durante la rueda de prensa de hoy. Internada Trierweiler, todavía, parece poco razonable esperar que el jefe del Estado anuncie ninguna clarificación íntima, este martes, cuando su compañera íntima, desde 2007, cuando menos, continúa hospitalizada, víctima de la crisis, el ataque de nervios, que siguió al descubrimiento brutal que su compañero, el jefe del Estado estaba engañándola, como antes había engañado a Ségolène Royal, la madre de sus cuatro hijos.
Ese cuadrilátero amoroso hipoteca provisionalmente el futuro presidencial de Francia.
En el Elíseo, los portavoces de Hollande no desean comentar las decisiones personales que pudiera tomar Valérie Trierweiler, cuando salga del hospital. Por su parte, los portavoces oficiosos de Trierweiler, en el Elíseo, se limitan a echar balones fuera, aunque admiten que, en verdad, la hospitalización se produjo poco después de que Hollande y su compañera tuvieran una primera clarificación, tras el estallido del escándalo.
El gabinete de Trierweiler
Trierweiler tiene despacho propio y un equipo personal a su servicio, en el Elíseo. Los consejeros personales de la primera dama cobran salarios mensuales que oscilan entre los 3.000 y los 8.000 euros. ¿Podrá Trierweiler seguir contando con ese equipo, pagado por el Estado, si sus relaciones con Hollande no se confirmasen de manera clara y terminante?
«Valérie es la mujer de mi vida», declaró Hollande al semanario Gala, poco antes de ser elegido presidente. Apenas hacía cinco años que Hollande había abandonado a la madre de sus cuatro hijos, Ségolène Royal, con la que había vivido, como pareja de hecho, desde 1978, durante unos treinta años.
La hospitalización de la «mujer de su vida», víctima de las revelaciones traumáticas sobre las traiciones íntimas de su compañero, subraya con acentos trágicos el dramatismo de la crisis íntima, paralizando automáticamente el funcionamiento presidencial de Francia. Hollande había deseado separar la vida íntima y la vida pública. La crisis de su última pareja lo desmiente de manera espectacular. La decisión íntima que tome Trierweiler, de acuerdo o en desacuerdo con el jefe del Estado, tendrá un claro alcance político.
Tras divorciarse, en primeras nupcias, de un amigo de su primera juventud, Trierwiler contrajo matrimonio con Denis Trierweiler, secretario de redacción en París-Match, la revista donde ella cubría la información política que le permitió intimar con Ségolène Royal y François Hollande. Madre de tres hijos, sufre hospitalizada la crisis sentimental más grave y traumática de su vida íntima, a los 48 años. Ella llegó a comentar que aspiraba a defender su vida personal y profesional, instalada en el Elíseo, donde culminó su historia de amor con el jefe del Estado. Si la pareja tuviere que romperse, definitivamente, Valérie Trierweiler podría convertirse en una cronista política temible.
Fuente http://www.abc.es/
