Miles de líneas se han escrito en más de un siglo sobre Denton True Young, y centenares de miles más se escribirán en el resto de la existencia de la humanidad.
El máximo escenario del Rey de los Deportes es un mundo único, apasionante y rico en historias de toda índole, donde este hombre escribió páginas espectaculares para el gusto de un ávido lector.
En muchísimas hojas está impresa la firma de Young, rúbrica inigualable que ni el más fino escultor o artista puede igualar.
Esta figura sin parangón falleció en una fecha como el 4 de noviembre en 1955, pero en las siguientes líneas exaltaremos su trayectoria.
Su historia
Hacia las postrimerías del siglo XIX las Grandes Ligas se escribían en singular, solo existía la Liga Nacional, y en ese lugar Young irrumpió en 1890 a los 23 años.
Al servicio de los Cleveland Spider, vivió nueve espectaculares temporadas dejando marca de 240-135 (640%), efectividad de 3.10, ocho salvados, 1014 ponches, 724 boletos y 89 wild pitch en la escandalosa cifra de 3353 entradas lanzadas entre 1890 y 1898.
En medio de esta década incompleta, alcanzó cifras impensables para nuestra era, como 36 lauros en 1892 con 1.93 de efectividad y 35 ganados más en 1895; por increíble que nos parezca, estos no fueron los mejores momentos de su carrera en cuanto a efectividad.
Durante los próximos 13 torneos Young dominó el oficio de lanzador con una idílica efectividad de 2.23, 271 lauros más, 1789 abanicados y 67 wild pitch en 4003 capítulos.
Dos de esos 13 años, estuvo al servicio de los Saint Louis Perfectos (actuales Cardenales), logrando 46 triunfos (26 en 1899 y 20 en 1900).
Para 1901, nacía una nueva liga con ambiciosas aspiraciones de grandeza como la Liga Nacional, se trata de la Liga Americana, a la que Young emigró con los Boston Americans, los actuales Medias Rojas.
Allí sus dos años iniciales fueron de treintenas, al salir airoso 33 y 32 veces en 1901 y 1902, además de ser líder en efectividad en ese primer año con 1.62.
La metamorfosis de los Americans a Medias Rojas se completa en 1908, su última temporada como patirrojo antes de ser enviado a los Cleveland Naps (actuales Indios) con el ocaso ya avanzado en su trayectoria.
En Cleveland, a sus 42 años, logró la “baja” cantidad de 19 triunfos en 1902, y allí permaneció hasta mediados de 1911 al ser enviado a los Boston Rustler (hoy Bravos).
Ese 1911 fue el punto final de su dilatado recorrido de 22 años, en los que acumuló 7356 innings lanzados, 511 partidas ganadas, 315 perdidas, 29.565 bateadores enfrentados, efectividad de 2.63 y apenas 156 wild pitch cometidos.
Su total de tramos lanzados son 3220 más que los completados por Randy Johnson en la misma cantidad de temporadas; son 2440 más que las lanzadas por Roger Clemens en 24 años, son 2646 más que las logradas por Tommy John 26 torneos, y son 1970 más que las entradas lanzadas por Nolan Ryan en 27 campeonatos.
Tal cantidad de entradas, victorias y derrotas simplemente no tiene cabida en nuestra imaginación, es absolutamente inverosímil con los estándares actuales del beisbol; son épocas tan divergentes que rayan casi son antítesis entre sí.
¿Ahora entienden por qué el premio más prestigioso del pitcheo tiene y debe llevar por los siglos de los siglos el apodo y apellido de Denton True Young?, el más ganador en el mundo de los bates, guantes y pelotas.
Fuente: Meridiano
Por: Maria Laura Espinoza
Twitter: @i_am_LauEz14