Con 10.5 segundos para terminar el partido, LeBron James anotó la canasta que permitió al Heat de Miami conseguir su victoria número 23 consecutiva de la temporada, 105-103, sobre los Celtics de Boston, la noche del lunes.
De esta manera, el Heat logró la segunda racha más ganadora en la historia de la NBA, superando los 22 triunfos que habían conseguido los Rockets de Houston en la campaña del 2007-08.
Ahora la mira está puesta en los 33 triunfos al hilo conquistados en 1971-72 por los Lakers de Los Angeles.
James aportó 37 puntos y 12 asistencias y guió al Heat para ganar en Boston por primera vez en temporada regular en 11 intentos.
Los Celtics no pudieron evitar la caída pese a los 43 puntos anotados por Jeff Green, la máxima producción de su carrera.
El conjunto de Boston jugó sin Kevin Garnett, quien estaba con gripe y además sufre de un estirón en el muslo izquierdo.
Paul Pierce aportó 17 puntos, ocho rebotes y ocho asistencias para los Celtics. Pero falló un triple a falta de tres segundos para el sonido de la chicharra. Si embocaba, Pierce le hubiese dado la victoria a los suyos.
El partido fue de gran intensidad y era un clásico entre dos equipos que se miran con la sangre en el ojo.
En Boston, el Heat es el rival más odiado. En la temporada pasada impidió que los Celtics alcanzaran la final de la NBA y luego le arrancaron a Ray Allen.
Además, el viernes pasado Pierce había calentado el ambiente cuando declaró que no le importaba para nada la racha del Heat, y que lo único que desea es que el equipo de Miami pierda siempre.
Los Celtics terminaron con la racha de los Rockets en el 2007-2008, pero esta vez no pudieron hacerlo con el Heat, que es un equipo que tienen atravesado en el camino.
La racha del Heat empezó el 3 de febrero pasado cuando vencieron a los Raptors de Toronto.
En el triunfo sobre los Celtics, Mario Chalmers anotó 21 puntos para Miami, que no pierde desde el 1 de febrero.
El Heat no ganaba en Boston desde que se formaron los Tres Grandes, incluyendo la victoria de los Celtics en doble tiempo extra el 27 de enero pasado, cuando Allen retornaba con su nuevo club.
Ese día Rajon Rondo fue diagnosticado con rotura del ligamento cruzado anterior que terminó con su temporada. Esta vez fue Garnett, quien según en entrenador Doc Rivers hubiese jugado de no haberse combinado la gripe con la lesión al muslo.
Boston llegó a liderar el partido hasta 17 puntos en la primera mitad, pero iban empatados en 103 cuando Miami tomó la pelota con 33 segundos por jugar. James esquivó a un rival y tiró para acertar la canasta decisiva y ahora el Heat disfruta su momento. // IPP
Fuente: elnuevoherald.com