El gobierno del presidente Nicolás Maduro quiere “acallar las universidades, ahogándolas”, aseguró el profesor Nelson Chitty La Roche durante la clase magistral ofrecida este jueves en las adyacencias del ministerio de Educación Superior, en el centro de Caracas, en el marco de las protestas que estudiantes y profesores vienen realizando ante la negativa del Ejecutivo de conceder el presupuesto necesario para el normal desenvolvimiento de las universidades públicas del país.
Más de 200 mil estudiantes no han podido volver a clases en virtud de la negativa del gobierno de aprobar el presupuesto solicitado por las 18 universidades públicas del país, lo que ha impedido el reinicio de sus actividades docentes y administrativas.
“Hay dinero para regalarle a Granada una planta de llenado de gas o para prestarle a Nicaragua, en condiciones de regalo, cuatro mil 200 millones de dólares. Pero a nuestras universidades, el gobierno quiere acallarlas, ahogándolas”, dijo Chitty, jefe del departamento de Ciencias de la Administración, de la escuela de Estudios Políticos de la Universidad Central de Venezuela (UCV).
El profesor citó un reciente libro escrito por Andrés Oppenheimer en el que el periodista argentino advierte que si América Latina no da el salto cualitativo hacia la inteligencia, se quedará atrás.
“La universidad no está siendo apreciada por el actual gobierno venezolano, al que no le importa que nos quedemos atrás. Vivimos en un Estado electoral en el que lo único que importa es mantenerse en el poder. No les importa lo que está pasando con el destino del país. Eso es triste y lamentable y lo denuncio porque es verdad (…) Venezuela cambia o perece, recuerden eso”, dijo Chitty.
Carlos Agelvis, profesor de la UCV, sociólogo, educador y Magister en Planificación, precisó que la actividad realizada este día tiene como propósito demostrar que sí hay voluntad de dar clases. “Tenemos voluntad de seguir trabajando por el país, de seguir formando talento, solo que las condiciones idóneas no están dadas. No se nos han dado las condiciones económicas y materiales para que las universidades puedan funcionar debidamente”.
“Se está haciendo esto para llamar la atención sobre la crisis universitaria que sufre el país. No existe la voluntad de mostrar lo que está sucediendo con las universidades. Si se revisan los medios de comunicación, pareciera que no está pasando nada. Y eso es grave. Por ejemplo, en la Universidad Simón Bolívar (USB) ya se perdió un trimestre”, aseguró.
“Y no es solamente de la pérdida de clases. Veo con preocupación cómo muchos de los egresados están optando por irse del país. Este es un talento humano que se está perdiendo. No hay generación de relevo y eso es muy preocupante. Para los docentes no es un asunto meramente reivindicativo, sino que es un asunto mucho más profundo”, prosiguió.
“En Venezuela, más de 200 mil jóvenes no estamos teniendo clases y esto se debe a la política del gobierno de no querer cumplir con su responsabilidad constitucional de garantizar el derecho a la educación; y que además pisotea la pluralidad de ideas, la rebeldía de la juventud y las ganas de cambiar y transformar este país”, declaró Hasler Iglesias, presidente de la Federación de Centros Universitarios (FCU) de la UCV.
Iglesias señaló que los estudiantes continuarán ejerciendo su derecho a la protesta pacífica, pero que no anunciarán con mucha anticipación las actividades a realizar para evitar que el gobierno los enfrente con los cuerpos policiales.
Nota de prensa
