El gobierno de Estados Unidos no planea un alivio sistemático de las sanciones a Venezuela después de que una ronda inicial permitiera a los socios de la petrolera estatal PDVSA reanudar la toma de petróleo por deudas pasadas, dijo un funcionario del Departamento de Estado.
Por Mariana Párraga | REUTERS
En noviembre, Washington emitió una licencia de seis meses que permitía a Chevron Corp ampliar sus operaciones y exportar petróleo venezolano a Estados Unidos. Eni y Repsol también empezaron a aceptar crudo venezolano a cambio de deudas con la aprobación de EEUU. Este año, Trinidad y Tobago recibió el visto bueno de EEUU para explotar conjuntamente con Venezuela un yacimiento de gas natural en alta mar.
Esos movimientos de la administración del presidente estadounidense Joe Biden contrastaron con la política de “máxima presión” del ex presidente Donald Trump de restricciones diseñadas para derrocar a Nicolás Maduro.
Pero las licencias del Departamento de Estado no indican un giro general en la política hacia Venezuela, dijo a Reuters el subsecretario de Crecimiento Económico, Energía y Medio Ambiente, José Fernández, en una entrevista en la conferencia de energía CERAWeek en Houston.
“Ha habido cambios limitados en sanciones específicas y podemos retirarlas en cualquier momento”, dijo Fernández. La licencia a Chevron se produjo después de que el régimen de Maduro reanudara las conversaciones políticas con la Plataforma Unitaria en México el año pasado, mientras que la autorización a Trinidad y Tobago fue solicitada por países del Caribe para asegurar futuros suministros energéticos.
“Puedo decir categóricamente que no tenemos planes de liberalizar más sobre Venezuela”, dijo Fernández, subrayando: “En este momento, no hay planes para suavizar más las sanciones”.
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