El smartphone estrella de Samsung, el Galaxy S5, se «estrella» ante el muro de los éxitos de sus antecesores
Parece que a Samsung le crecen los enanos. La multinacional coreana, famosa por su gigantesca gama de dispositivos electrónicos, empieza a ver como se tuercen sus planes de dominación mundial. Su producto más icónico, el smartphone Galaxy S5 se ha estrellado. Según Wall Street Journal las ventas reales del móvil que abandera la marca se han quedado un 40% por debajo de las estimaciones. Samsung aseguraba haber distribuido 11 millones de Galaxy S5 en los primeros 30 días, pero fuentes más independientes estiman que realmente han sido 12 millones aunque eso sí, en 90 días.
Un duro golpe que contrasta con los datos de la competencia más directa, el Apple iPhone 6, que rompe récords con cada nueva generación. Y todo esto pese a las habituales campañas de publicidad en las que, precisamente Samsung ironiza sobre las debilidades del iPhone.
Pero eso no es todo. Los decepcionantes resultados financieros del último año -un 60 % por debajo del año anterior-, la decisión de reducir su gama de móviles un 30% en el próximo 2015, la dura competencia que les ha superado en la gama alta o la agresiva oferta de móviles chinos, que reducen las ventas de los coreanos en la gama media (usando irónicamente las mismas armas con las que Samsung logró ascender) son solo algunos de los problemas a los que se enfrenta Samsung. Y esto no hay presupuesto de publicidad que pueda maquillarlo.
Lo cierto es que el Galaxy S5 lo tenía complicado desde el principio. Su lanzamiento se adelantó para cumplir con los objetivos de ventas que el Galaxy S4 no había alcanzado tratando de superar el inesperado éxito del Galaxy S3. Pero su línea continuista en diseño, materiales y prestaciones parece no haber convencido a los consumidores, y pese a que desplegaron una enorme campaña de marketing, sus ventas se han situado varios millones por debajo que las de su antecesor. Un fracaso que viniendo de Samsung se convierte en un sonado fracaso.
La crisis a la que se enfrentan ahora en Samsung es delicada. Se rumorea algunos cambios en la dirección de la empresa, especialmente en la división de móviles que ha sido la más expuesta a esta situación. Claro que el cambio de rumbo en una empresa tan grande puede traer muchas más consecuencias.
Fuente: WSJ