Tal parece que hay un tipo de música que molesta en Miraflores. Y no es otra que las denuncias de la presencia de jefes guerrilleros y sus bandas de maleantes en territorio venezolano.
Que vivan en Elorza y que usen libremente uniformes militares de Venezuela nada debería sorprender, pues se trata de un señalamiento que se ha hecho desde hace años. Ahora la cancillería rojita pretende decir que se trata de un disco rayado que ponen a cada rato en Colombia y que con ello quiere el presidente Iván Duque distraer la atención de sus coterráneos.
Para los que tienen memoria corta, basta recordar que el mismo hombre que aparece en una foto publicada por la revista colombiana Semana, Iván Márquez, fue recibido con bombos y platillos en octubre de 2007 por el fallecido presidente Hugo Chávez en Miraflores. En aquella oportunidad el jefe guerrillero se hizo acompañar por la senadora Piedad Córdoba, quien nunca ha escondido su afinidad con la lucha armada en la que los subversivos tienen sumida a Colombia desde hace décadas.
Tampoco hay que olvidar que después de esa visita, y en ocasión de dar su discurso de memoria y cuenta, en enero de 2008, Chávez aseguró sin pelos en la lengua que lo que había que hacer en Colombia era reconocer a las FARC como una fuerza militar beligerante. Para los que no entienden lo que eso significa, proponía reconocer su estatus como cuerpo militar al mismo nivel que cualquier otra institución legítima del Estado colombiano.
“Las FARC y el ELN son fuerzas insurgentes que tienen un proyecto político y bolivariano que es respetado en Venezuela”, dijo el arañero de Sabaneta aquel 11 de enero de 2008. Y ese es precisamente el disco rayado que suena en Miraflores ahora, así que el jefe actual del régimen no es el autor original de la canción ni la revista Semana está inventando un chisme. Se trata de una afinidad que viene heredada desde los tiempos de Chávez y que es y siempre ha sido muy conveniente para los rojitos.
Las FARC fueron declaradas como terroristas y existen suficientes evidencias para afirmar que manejan el negocio del narcotráfico a gran escala. Eso sin hablar del terrible delito del secuestro con el que también se financian. Estas fuerzas “disidentes” que están establecidas en el estado Apure siguen con este tipo de negocios, pero con la protección del régimen rojito, porque así les enseñó su comandante muerto.
No por equivocación en la avenida Bolívar de Caracas existe un busto del jefe guerrillero Manuel Marulanda como si fuera un héroe. Así que si le suena conocida la canción al canciller será porque tiene sonando más de 20 años. Los vínculos que mantienen con la guerrilla colombiana son innegables.
Editorial de El Nacional