La película MOA del cineasta cubano Marcel Beltrán recibió el premio más importante de la sección «Puertas Abiertas» del Festival de Locarno, que celebra sus dos décadas como una plataforma para ayudar a los cineastas de países en desarrollo a contactar con los profesionales del cine de otras partes del mundo.
Además de recibir el primer premio (una asignación de cerca de 36.000 euros para la producción o desarrollo del proyecto), MOA -producida por Paula Gastaud- fue galardonada con el premio ARTE Kino International, dotado de 6.000 euros.
Con un doble premio también fue distinguida la directora boliviana Yashira Jordán y su película Diamante, además de un segundo premio que le permitirá participar en el Festival de Cine del Sur en Oslo, Noruega, en noviembre próximo.
Otro importante premio fue para la película Muchachos bañándose en el lago, de Michael Labarca, de Venezuela, que recibirá una ayuda de más de 15.000 euros.
Otro cineasta cubano, José Luis Aparicio Ferreira -seleccionado para «Puertas Abiertas» por su cortometraje Tundra- realizará una residencia de dos meses en la localidad suiza de Winterthur, donde cada noviembre se realiza un conocido festival internacional de cortometrajes.
«Puertas Abiertas» es una iniciativa suiza para favorecer una industria cinematográfica más diversa y con esta edición -en la que el Festival de Locarno celebra su 75º aniversario- inicia un trienio dedicado a Latinoamérica y el Caribe.
Este año ha recibido ocho proyectos de largometrajes en busca de socios internacionales, además de a nueve productoras y productores y a 17 realizadores y realizadoras.
El programa es apoyado financieramente por la Agencia Federal Suiza para la Cooperación.
Ronda