Las negociaciones de paz entre la oposición y el régimen sirio auspiciadas por la ONU se reanuda este jueves en Ginebra bajo expectación, pero sin que se prevea una solución inmediata a la guerra en el país árabe, sino más bien con la esperanza de que allane el camino a unas rondas «más sustanciales».
Las delegaciones invitadas a Ginebra llegaron ya casi todas anoche a la ciudad suiza, lo que ha permitido al enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, celebrar reuniones bilaterales, unos encuentros que proseguirán esta mañana antes de recibir a todos los participantes por la tarde de manera formal y, previsiblemente, con el respaldo del grupo internacional de apoyo.
Las negociaciones de paz, denominadas Ginebra IV, se basarán en la resolución 2254 del Consejo de Seguridad de la ONU, que prevé el establecimiento de un gobierno «creíble, inclusivo y no sectario», un calendario para la elaboración de una nueva Constitución y la celebración de unas elecciones libres y justas.
De Mistura admitió el miércoles que no espera una solución «inmediata» al conflicto, pero su intención es crear un «impulso muy proactivo» para promover una serie de rondas que permitan profundizar en las cuestiones sustanciales para un acuerdo político en Siria.
Para ello rechazará las precondiciones que puedan exigir las partes en la mesa de diálogo, que aún no se sabe si será de forma directa o indirecta como en las anteriores ocasiones.
De Mistura ha alertado además de que serán numerosos los intentos de hacer descarrilar las negociaciones de paz en Ginebra y que su determinación es «adelantarse a ellos» con resultados e impedir que así sea, tanto en la ciudad helvética como sobre el terreno.
Como el caso más reciente de esos intentos por boicotear el alto el fuego en vigor desde finales de diciembre y los esfuerzos diplomáticos para que la paz retorne a Siria, De Mistura mencionó el ataque este martes contra un convoy que intentaba llevar ayuda humanitaria a la localidad de Al-Waer, en la provincia de Homs.
Ese cese de las hostilidades fue conseguido con la intermediación de Rusia e Irán, que son los principales aliados del régimen sirio; y de Turquía, que ha apoyado de manera significativa a la oposición.
Como muestra de su compromiso con esta nueva ronda de negociaciones, Rusia ha pedido al Gobierno de Damasco que detenga cualquier operación militar área en las zonas cubiertas por el alto el fuego.
Para que los esfuerzos en el terreno militar sean equilibrados, el mediador de la ONU ha pedido a los grupos armados que hagan un gesto similar y «eviten cualquier tipo de provocación» que pueda llevar al fracaso de las tratativas.
Diferencias
Un diferencia significativa con respecto a las anteriores negociaciones es que la mitad de la delegación opositora estará compuesta por representantes de grupos armados.
En el pasado, el Gobierno sirio acusaba a la delegación opositora, compuesta en gran medida por opositores en el exilio, de asumir una representatividad que no tenía, de desconocer la realidad del país y de carecer de cualquier poder de decisión en el terreno.
Fuente: ABC
Por Confirmado: Gabriella Garcés
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