Todos sabemos que, psicológicamente, el tiempo se acorta como un parpadeo o estira como un chicle en función de si lo estamos pasando bien o mal, respectivamente.
Pero hay otra forma de violar el natural transcurrir del tiempo de forma oficial: es lo que hizo el 14 de febrero de 2019 un tal Julian O´Shea, que se aprovechó de las zonas horarias que se agrupan junto a la línea internacional de cambio de fecha.
Zonas horarias
La línea internacional de cambio de fecha es una línea imaginaria superficial terrestre trazada sobre el océano Pacífico y próxima con el meridiano 180°. Por conveniencia de algunos países cuyo territorio atraviesa, la hora legal o local y la fecha, en ellos, pueden ser la correspondiente al otro hemisferio.Pasar de un lado al otro de la línea implica cambiar de fecha, exactamente un día.
Por ello, Julian vivió un solo día de calendario de 49 horas de duración gracias a los cambios horarios.
Para conseguirlo, empezó su jornada en Apia, Samoa, y de ahí viajó a Auckland (Nueva Zelanda), Sídney (Australia) y Honolulu (Hawái), para finalizar en Pago Pago (Samoa Americana).
Gracias a ello, Julian igualó el récord de Mariusz Majewski, de Polonia, quien el 13 de marzo de 2017 también completó un día de 24 horas en 49 horas.
Al atravesar la línea internacional de cambio de fecha de este a oeste (desde América a Asia por el océano Pacífico) la fecha debe adelantarse un día en todos los relojes, es decir, se pierde un día. En cambio, si un viajero cruza dicha línea de oeste a este la fecha deberá ser retrasada un día (ganando un día). En esta idea se basó Julio Verne para escribir su famosa novela La vuelta al mundo en ochenta días.
Debido a la cantidad de territorios que gobierna más allá de Europa, por cierto, Francia es el país con más zonas horarias: 12 (13 durante una época del año).
Por supuesto, todo esto no deja de ser una convención. Sin embargo, no deja de ser muy diferente a las convenciones y modelos de los que depende la ciencia en general: el mundo es tan complejo que necesitamos simplificarlo a fin de gestionar algunas de sus área. Los modelos nos permiten orientarnos, elaborar predicciones, saber cómo funciona una cosa a determinado nivel, tal y como podéis ver en el siguiente vídeo:
Fuente: Xataka Ciencia
Por: Maria Laura Espinoza
Twitter: @i_am_LauEz14