El costo de los cupos viajeros

El costo de los cupos viajeros

Todo lo que se haga en la vida tiene un costo. En política ese costo se traduce en votos. El recorte de la asignación de divisas para viajes al exterior, que restringe la posibilidad de los ciudadanos de salir de viaje, no pasará por debajo de la mesa. Una medida impopular difícil de entender en medio de un año electoral donde el Gobierno nacional está obligado a recuperar el respaldo perdido que mantiene a la revolución bolivariana al borde del precipicio.

 

El eco de las críticas a las nuevas políticas cambiarias que publicó el pasado viernes el Ejecutivo -en la Gaceta Oficial 40.636- sigue escuchándose hoy con la misma fuerza. El rechazo a la medida es tan evidente que basta con salir cinco minutos a la calle o leer 120 segundos el Twitter para constatarlo.

 

Para Oswaldo Ramírez, politólogo, el recorte afectará la golpeada popularidad del presidente Nicolás Maduro. «Con esta decisión, pierde afectos blandos, sobre todo en la clase media y media baja, algunos de ellos con las malas prácticas del ‘raspacupo’ como modus vivendi. La medida también podría operar en contra del Gobierno en las próximas parlamentarias, pero debe sumarse a esa cantidad de cosas que cree el elector son sus razones para votar. Por sí sola, puede no ser un driver movilizador para las parlamentarias”.

 

Luis Vicente León, presidente de Datanálisis, cree que, aunque todas las medidas económicas son costosas, la reducción de los cupos viajeros no es tan impopular como el aumento de la gasolina o una devaluación severa, que tendrían un acto inflacionario significativo. «Al que más le afecta esta medida no vota por Maduro. Por supuesto, siempre va a tener impacto y la población va a sentir que es una pérdida, pero no es algo que sea dramático. Habrá que medirlo el próximo mes. Ahora es solo una hipótesis».

 

Desde que el expresidente Hugo Chávez instauró el Socialismo del Siglo XXI en Venezuela, el Gobierno ha tratado de ser cauteloso a la hora de tomar cualquier decisión que pueda provocar una respuesta negativa entre sus seguidores. No dan un paso sin pensar en un voto. «Tú no te puedes quedar sin hacer nada por el costo político. Ellos están jerarquizando la asignación. Están tratando de controlar la fuga de divisas en esta crisis de flujo de caja», explica León.

 

El analista lamenta que ese temor al rechazo popular impida al Ejecutivo tomar las medidas que permitan solucionar desde la raíz el problema económico venezolano: una demanda infinita con una oferta restringida.

 

Otra estrategia

 

No podría descartarse -según Ramírez- que con estas medidas Maduro esté buscando desanimar a la oposición venezolana. Esta tesis, incluso, es la que manejan los partidos que adversan a la denominada revolución bolivariana, cada día más convencidos de que el chavismo no podrá repuntar en las encuestas y que su única opción de ganar las parlamentarias es provocando la abstención de quienes no comulgan con su idea.

 

Si esta es la estrategia que planea la dirigencia oficial, la radicalización será el camino de aquí hasta las elecciones. Para Ramírez con esta decisión de recortar la asignación de divisas, se decretó, de manera solapada, la prohibición de salir del país, lo que podría considerarse una violación a los derechos fundamentales de los ciudadanos.

 

«El costo de un viaje para una familia promedio, a los destinos que usualmente viajaban los venezolanos, se tornó prohibitivo bajo el actual esquema. Por ejemplo, una familia de dos adultos y dos niños que quisiera ir a New York por ocho días, antes contaba con seis mil 500 dólares (dos cupos de tres mil más $ 500 en efectivo por los dos niños), con la nueva providencia sólo tendrá acceso a mil 550. No hay forma de que esa familia lo pueda hacer”.

 

Si no se desmotiva la oposición con la creencia de que vive bajo el mando de un Gobierno autoritario, el otro plan que Ramírez considera puede tener el Ejecutivo es suspender los venideros comicios. “El desconocimiento de la fecha de la elección, así como esta medida, pudieran sugerir que las parlamentarias no son una prioridad. En este momento, se puede estar considerando que las elecciones parlamentarias no se lleven a cabo y por ello es que el CNE no ha anunciado el cronograma electoral».

 

El comienzo del apartheid cambiario

 

Políticamente hablando, uno de los mayores temores que tienen quienes adversan al Gobierno de Maduro es la obligatoriedad de que todo el sistema esté amparado en la banca pública. «Pudieran decidir sólo atender los requerimientos de sus simpatizantes y cruzar sus bases de datos, por ejemplo, de quién firmó en contra del decreto Obama, y que ese sea el parámetro para ver si te asignan divisas o no. Teniendo a los usuarios en una sola plataforma se incrementan los controles a cualquiera que adverse al Ejecutivo», advierte el politólogo Oswaldo Ramírez.

 

Un paso adelante

 

¿Pueden suspender las parlamentarias? Edgard Gutiérrez, politólogo, considera que es difícil que no las convoquen, pero está convencido de que desde el Gobierno «han valorado muy seriamente esa opción en variantes como la de su posposición por razones de conmoción nacional. La pregunta más importante, sin embargo, es la siguiente: ¿qué haría la oposición frente a ese escenario?».

 

 

Por Leopoldo Márquez / Maracaibo / noticias@laverdad.com

La Verdad

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