El español David Silva, que volvió a gobernar el centro del campo del Manchester City, y el argentino Sergio «Kun» Agüero, que marcó dos tantos -uno de ellos autogol del portero rival-, se aliaron hoy de nuevo para acabar con la imbatibilidad del Everton en la liga inglesa (3-1).
Silva regresaba a la titularidad tras varias semanas lesionado y firmó la asistencia del primer tanto de Agüero, mientras que el también español Álvaro Negredo había equilibrado antes el marcador tras el temprano gol del belga Romelu Lukaku para el Everton.
El «Kun» sentenció el duelo a veinte minutos del final con un tiro desde los once metros que rebotó antes de acabar en la red en el portero estadounidense Tim Howard, a quien la Premier atribuyó oficialmente el tanto.
Ambos equipos, en la parte alta de la tabla de la Premier, ofrecieron una primera media hora de juego intenso en la que los locales se mostraban agresivos en el ataque pero sufrían cuando los de Roberto Martínez devolvían el golpe a la contra.
En una de esas llegadas, al cuarto de hora del primer tiempo, el conjunto de Liverpool asestó el primer tanto a los del chileno Manuel Pellegrini gracias a un largo pase del irlandés Séamus Coleman que recogió en el área Romelu Lukaku.
El belga se deshizo del defensa inglés Joleon Lescott antes de batir en el mano a mano a Joe Hart y convertir su cuarto gol desde que hace un mes llegó cedido del Chelsea, que por su parte continúa sin estar afinado en ataque.
Los «citizens», a pesar de que perdieron por lesión en el primer tiempo al también belga Vincent Kompany, estaban esta tarde inspirados, y no tardaron más de un minuto en igualar de nuevo el marcador.
El marfileño Yaya Touré alcanzó el borde del área del Everton con el balón controlado, se zafó de un defensa y aguantó el tiempo suficiente para que Negredo avanzara hacia la portería de Howard, recogiera el balón recto que le puso el centrocampista y dejara el cuero en la red.
De nuevo en equilibrio, el partido perdió algo de velocidad, y fue necesario esperar al filo del descanso para que Silva encendiera de nuevo una chispa sobre el césped del Etihad.
El español avanzó por el centro con el cuero protegido hasta quedar habilitado para cruzar el balón hacia la izquierda, por donde corría el inglés James Milner.
Eso era lo que preveían los cuatro defensas del Everton, pero Silva había visto otro espacio por la derecha que nadie más, salvo Agüero, había sabido leer.
Como en los mejores momentos del City, que aspira a reeditar el título de liga que ganó hace dos temporadas, el internacional español metió el balón por donde nadie lo esperaba para que el «Kun» se luciera batiendo Howard.
El Everton parecía dispuesto a luchar por remontar el duelo, pero el suspense del partido se esfumó a veinte minutos del final, cuando el árbitro apreció penalti en un contacto entre Coleman y el argentino Pablo Zabaleta.
Fue Agüero quien se encargó de chutar desde los once metros un balón algo blando, dirigido al palo derecho, que rebotó en Howard antes de introducirse en la portería y dejar el marcador en el definitivo 3-1 para los «citizens».
Fuente: Agencias