Ante los factores que impiden el empoderamiento de la mujer y limitan sus potencialidades como ser social, el Instituto Latinoamericano de Investigaciones Sociales (Ildis), en alianza con el Circuito Gran Cine, organizó una serie de foro-cines, con el objetivo de discutir el tema de la igualdad de género en el cine bajo el nombre de El techo de cristal.
Este ciclo inició el pasado 26 de mayo en la comunidad de Propatria, con la proyección del filme Pago Justo, de Nigel Cole. El evento continúa con películas que abordan la problemática de la falta de igualdad de género desde diversos aspectos y en contextos diferentes que se reflejan en el cine. Esta muestra de foro y cine recordará las enseñanzas en una universidad de mujeres en los años 50 en Nueva Inglaterra, con La sonrisa de Mona Lisa, de Mike Newell; mostrará las luchas de las primeras mujeres en ejercer el voto, en Londres de 1912, con Las sufragistas, de Sarah Gavron; y evidenciará la denuncia de dos mujeres hacia uno de los hombres más poderosos en Estados Unidos, por acoso sexual, en El escándalo, de Jay Roach.
El techo de cristal
El propósito del Ildis, en alianza con el Circuito Gran Cine, es, a través de una herramienta social como el cine, romper el “techo de cristal”. El título hace referencia a un término acuñado por la escritora estadounidense, consultora de gestión laboral y activista de la diversidad Marilyn Loden. La experta mencionó esta expresión por primera vez en un discurso que dio sobre la equidad de género en 1978.
El “techo de cristal” alude a las barreras que limitan el avance de las mujeres a posiciones de poder en todos los ámbitos.
Actualmente, a pesar del incremento progresivo de la participación femenina en todos los campos (economía, cultura, política, salud, ciencia), la mujer sigue teniendo ese “techo”. Este le impide seguir alcanzando puestos de mayor relevancia en los procesos de evolución y transformación del mundo.
Y, si bien existen leyes que regulan la equidad de género en el sector público, en el sector privado persisten las limitaciones. Un estudio reciente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) dice que las mujeres latinoamericanas están subrepresentadas en los cargos de liderazgo (directorios, presidencias y gerencias). El estudio se basó en el análisis de datos de más de 70.000 empresas. Se evidenció que en 73% de las firmas latinoamericanas no había ni una sola mujer en un cargo gerencial.
2001