El intérprete mexicano, ya conocido por algunos excesos públicos con el alcohol, no quiso ponerse el cinturón ni apagar el móvil y molestó a los pasajeros y a la tripulación
Alejandro Fernández en los premios Grammy Latino celebrados el 17 de noviembre de 2017 en Las Vegas (Nevada, EE UU). GTRESONLINE
Alejandro Fernández es una de las voces más importantes de México y toda una estrella del panorama musical latinoamericano. Ha vendido más de 30 millones de discos en todo el mundo, tiene dos Grammy y dos Billboard, además de una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood. A sus 47 años, celebra ahora 25 sobre los escenarios con una gira mundial por la que dado ocho conciertos en julio España y que le llevará a Estados Unidos a finales de agosto.
Sin embargo, la prolífica carrera profesional de El Potrillo se ve empañada estos días por un incidente con el alcohol, que le ha ocasionado problemas en público más de una vez. Esta vez, la gravedad está en que ha ocurrido a bordo de un avión. Tal y como recogen los testimonios y algunos vídeos de pasajeros que viajaban con él, Fernández se subió a una aeronave con aspecto descuidado y alcohol de más. Según recoge la revista Notas, que ha hablado con alguno de esos pasajeros, Fernández no quiso abrocharse el cinturón de seguridad ni apagar el móvil cuando la tripulación se lo indicó.
El incidente tuvo lugar a mediados de agosto, pero se desconoce la fecha exacta y la ruta que cubría el avión, de Aeroméxico. En algunas de las imágenes filtradas, y tal y como recogen los testigos de lo ocurrido, se ve a Fernández de pie en el pasillo, móvil en mano, enseñando vídeos del accidente de avión ocurrido en Durango, al norte de México, el pasado 31 de julio. Entonces, una fuerte racha de viento hizo que el avión se desplomara, aunque ningún pasajero del centenar que volaban en él sufrió daños graves gracias a la pericia del piloto, que fue quien sufrió heridas de mayor consideración.
Según los testigos, se trató de una situación «muy desagradable», puesto que el cantante de Me dediqué a perderte buscaba pelea con los sobrecargos y asustó a la tripulación. Alejandro Fernández «se levantó y nos empezó a mostrar el vídeo de Durango, y nos dijo que ojalá no nos pasara lo mismo», afirma la testigo que cita Notas, «así que nos puso a todos nerviosos porque viajábamos en un avión de la misma aerolínea».
En las imágenes recogidas por la revista, se ve a Fernández en evidente estado de embriaguez, con los ojos entrecerrados y algo tambaleante, mostrando imágenes en su móvil. Finalmente, la tripulación acabó sacándole de la nave y bajándole a tierra junto a una joven que le acompañaba.
No es la primera vez que Fernández causa un altercado similar. El pasado diciembre también apareció tambaleante y borracho en un concierto de la Feria de Querétaro, en el centro de México; y en mayo de 2017 en otro en Puebla. En marzo de 2016 también atacó a un reportero que quería entrevistarle en Ciudad de México después de un concierto.
Alejandro Fernández ha pedido disculpas a través de dos tuits en su perfil oficial, con 6,8 millones de seguidores. «Ofrezco una disculpa a la aerolínea y a los pasajeros de mi vuelo; tras un recorrido trasatlántico estaba extremadamente cansado. Nada justifica mis acciones. ¡Les deseo felicidad a todos!», decía el primero, para seguir en el siguiente. «Alguna vez escuché que equivocarse es un defecto de todos, pero pedir disculpas una virtud de pocos. Me duele que esto haya pasado, aunque estoy seguro, me llevará por el camino de ser una mejor persona».
Ofrezco una disculpa a la aerolínea y a los pasajeros de mi vuelo; tras un recorrido trasatlántico estaba extremadamente cansado. Nada justifica mis acciones. ¡Les deseo felicidad a todos!??
— Alejandro Fernández (@alexoficial) 14 de agosto de 2018
Alguna vez escuché que equivocarse es un defecto de todos, pero pedir disculpas una virtud de pocos. Me duele que esto haya pasado, aunque estoy seguro, me llevará por el camino de ser una mejor persona.
— Alejandro Fernández (@alexoficial) 14 de agosto de 2018
También lo ha hecho de manera solapada, sin aludir directamente al incidente, colgando una frase en su perfil de Instagram (con 1,8 millones de seguidores) donde se puede leer: «Equivocarse. Una de las cosas fundamentales en la vida para crecer».