El pasado sábado 9 de octubre quedará en la historia Mundial del Boxeo. Y es que, como toda novela, la historia entre Tyson Fury y Deontay Wilder parece haber llegado a su final.
Una lucha llena de heroísmo, valentía y mucha euforia nos brindaron estos dos luchadores en lo que fue la parte 3 de esta rivalidad entre ambos pugilistas, el vencedor: Tyson Fury.
Ni siquiera Saúl “Canelo” Alvárez en sus más recientes contiendas había hecho enaltecer al público como lo hicieron estos dos gladiadores. Elogios, reconocimientos y respeto recibieron estos dos caballeros tanto en vivo como en las redes sociales apenas termino el cotejo entre ambos boxeadores.
El boxeo parecía haber perdido su brillo, ese que colocaba Manny Pacquiao en su mejor momento, la gente extraña esa serie de pelea como las que tuvieron Márquez vs Pacquiao sea cual sea el resultado, y no solo eso, los clásicos también, así como lo hicieron Floyd Mayweather Jr. y el “Pacman” en 2015 en el MGM Grand Arena de Las Vegas, mismo escenario de la extraordinaria velada entre el británico y el norteamericano.
Fury y Wilder habían compartido un controvertido empate en Los Ángeles en 2018, antes de que el británico asegurara un nocaut en el séptimo asalto en la segunda pelea hace 20 meses.
Cuando empezó el combate y Fury derribó a Wilder en el tercer asalto, hubo sin duda una sensación de… Wow. Wilder está acabado. Entonces ocurrió el cuarto asalto. A pesar de parecer letárgico y casi sin fuerzas, Wilder derribó a Fury dos veces, lo que marcó el tono de la pelea más entretenida hasta ahora en 2021. Perdió casi todos los asaltos, además del primero y el cuarto, pero sorprendió a Fury con la mano derecha en múltiples ocasiones a lo largo de todo el combate y se le concedió la oportunidad que, según dijo, le habían robado en 2019: el derecho a salir con su escudo. Pero el final estaba claro, y en el undécimo, Fury le clavaba una fuerte volada de erecha, para sellar la trilogía entre ambos.
Dentro de diez o veinte años, será interesante si Wilder se arrepiente de los golpes que recibió en las dos últimas peleas, pero por ahora, quería el derecho a salir de la manera que quería, y el mundo del boxeo recibió una pelea infernal por ello.
A pesar de que hubo un ganador, lo mejor de todo es que nuevamente la disciplina de combate volvió a ganar el esplendor y las personas que estuvieron allí o presenciaron de un buen espectáculo a través de las pantallas, quedaron bien satisfecho y esperamos ver muy pronto una nueva velada de este tipo.
Fuente: El Nacional
Por: Maria Laura Espinoza
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