El Black Friday vive este viernes su día de máximo apogeo con la aplicación de descuentos por la práctica totalidad de las grandes cadenas y la única resistencia de parte del pequeño comercio, que aboga por limitar la campaña a 24 horas en lugar de varias jornadas como dura actualmente.
Entre los motivos para pedir esta contención destaca la de que ya son muchos los usuarios que adelantan a estos días gran parte de sus compras navideñas (cerca de un tercio), lo que ha hecho que noviembre haya desplazado a diciembre como el mes de mayores ventas del año, lo que implica una pérdida de márgenes para el comercio.
EFE