El Banco Central Europeo (BCE) elevó este jueves su tasa de interés de referencia en 0,25 puntos porcentuales, un noveno aumento consecutivo como parte de su política monetaria restrictiva para combatir la inflación en la zona euro.
No obstante, tras sus nueve alzas sucesivas, la institución monetaria sugirió que podría hacer una pausa en el aumento de sus tasas en los próximos meses.
La tasa de depósito, que sirve como parámetro para el resto, iguala su máximo histórico de 3,75%, alcanzado entre octubre de 2000 y mayo de 2001.
La tasa de refinanciación es del 4,25% y la tasa marginal de préstamo es del 4,50%.
Por otra parte, el BCE decidió reducir a 0% la remuneración de una parte de las reservas obligatorias de los bancos, lo que reducirá la factura que debe pagar en intereses sobre las reservas que aún representan varios billones de euros.
«La inflación sigue bajando» en 2023, pero «debería mantenerse demasiado alta durante demasiado tiempo», explicó el BCE en un comunicado detallando sus decisiones.
Estimó que la salida de Rusia del acuerdo sobre la exportación de cereales ucranianos por el mar Negro podría aumentar los precios.
Al mismo tiempo, la BCE marcó una inflexión al abrir la puerta a una posible pausa en sus aumentos de las tasas de interés en su próxima reunión.
«Tenemos una actitud abierta sobre las decisiones que serán tomadas en septiembre y en las siguientes reuniones», que dependerán de los datos económicos disponibles, declaró su presidenta, Christine Lagarde, en una conferencia de prensa en Fráncfort.
«Pasamos a un periodo en el que dependeremos de los datos económicos», añadió, y son estos datos los que decidirán «si subimos (los tipos) o hacemos una pausa», explicó Lagarde.
«Podría ser una subida o una pausa», añadió la francesa. «Dependerá de las reuniones».
Aseguró no obstante que en ningún caso se bajará las tasas en las próximas reuniones.
En la zona del euro, la inflación está en retroceso, al 5,5% en un año en junio, sobre todo gracias a la disminución de los precios de la energía, pero aún muy por encima del objetivo del 2% fijado por el BCE.
Críticas
Los sucesivos aumentos de las tasas comienzan a suscitar temores.
Lagarde afirmó que las perspectivas económicas de la eurozona se han «deteriorado».
La política de tasas altas es «riesgosa» y podría «prolongar la fase de debilidad económica en Europa y Alemania que vivimos actualmente», dijo el presidente del instituto berlinés DIW Marcel Fratzscher el jueves a un grupo de medios de comunicación alemán.
¿Y después? El BCE fijará sus tasas de interés de referencia «en niveles lo suficientemente restrictivos para asegurar un retorno lo antes posible de la inflación» al 2%, explica la institución.
El gobernador del Banco de Países Bajos, Klaas Knot, señaló recientemente que un nuevo aumento de las tasas de interés en el año en curso es «en el mejor de los casos, una posibilidad, pero ciertamente no una certeza».
La eurozona entró en ligera recesión el pasado invierno, pero las últimas previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI) contemplan un aumento del Producto Interior Bruto (PIB) de la región del 0,9% (+0,1 puntos) en 2023, a pesar del retroceso de Alemania (-0,3%).
El Universal