El Banco Central Europeo (BCE) subirá este jueves previsiblemente sus tasas de interés en un cuarto de punto, como lo ha hecho en esta jornada la Reserva Federal estadounidense (Fed), y podría dar pistas de qué va a hacer los próximos meses ante la caída de la inflación y el debilitamiento económico de la región.
El Consejo de Gobierno del BCE se reúne mañana para decidir si incrementa las tasas de interés en la eurozona en un momento en que la inflación remite y el crecimiento económico se debilita, sobre todo en Alemania.
Por ello algunos miembros del BCE, incluidos los «halcones» más favorables de una política monetaria restrictiva, han dicho recientemente que no es seguro que en septiembre vayan a subir de nuevo el precio del dinero y que la decisión dependerá de los datos económicos.
Tal y como preveía analistas y mercados, la Fed reanudó este miércoles las subidas de las tasas de interés, tras la decisión de junio pasado de hacer una pausa en la política de encarecimiento del dinero, y los ha aumentado un cuarto de punto, con lo que se sitúan en una horquilla de entre el 5,25 % y el 5,5 %, superando los niveles de 2007.
La tasa de inflación general interanual de la zona euro ha caído seis décimas en junio hasta el 5,5 %, en comparación con el mes anterior (6,1 % de mayo).
La tasa de inflación subyacente, que descuenta la energía y los alimentos porque son más volátiles, repuntó en junio al 5,5 % desde el 5,3 % de mayo.
Además, el mercado laboral sigue tenso y los costes laborales unitarios son elevados, algo que preocupa al BCE porque la subida de los salarios podría provocar nuevas presiones inflacionistas.
La jefa de renta fija de Ibercaja Gestión, Cristina Gavín Moreno, considera que «la subida de 25 puntos básicos está plenamente descontada y llevará la tasa de intervención al 4,25 %, dejando la facilidad de depósito en el 3,75 %».
Gavín Moreno cree que «la probabilidad de una subida de las tasas de interés para septiembre se aleja», y que la subida de julio podría ser la última de este ciclo alcista, «siempre que los precios continúen con una tendencia descendente».
A partir de aquí, añade Gavín Moreno, «hablar de un cambio de sesgo es muy prematuro» y no ve el inicio del ciclo de bajadas antes de la primera mitad de 2024.
Expectativas de los analistas sobre el BCE
La analista de renta fija de MFS Investment Management, Annalisa Piazza, espera también que el BCE suba las tasas de interés otros 25 puntos básicos y descarta un compromiso previo sobre la próxima medida en septiembre, «ya que el debate en el Consejo de Gobierno parece centrarse ahora más en el tiempo que las tasas de interés deben permanecer en territorio restrictivo que en la necesidad de endurecerlos en exceso».
El economista jefe en AXA IM, Gilles Moëc, dice que «si para septiembre se acumulan más indicios de que la transmisión monetaria está en plena marcha y de que la presión sobre los precios está remitiendo», entonces el BCE podría considerar que se ha hecho lo suficiente e iniciar una pausa.
«Si, por el contrario, la inflación no aterriza, esto sería una prueba de que aún no se ha alcanzado el grado adecuado de restricción, lo que justificaría otra subida», según Moëc.
El director de inversiones global de Renta Fija de Allianz Global Investors, Franck Dixmier, prevé que el BCE anuncie mañana una subida de tipos de 25 puntos básicos, «esta subida ha sido perfectamente anticipada por los mercados y debería tener poco impacto».
Pero Dixmier espera más subidas, que los mercados no anticipan suficientemente.
«El poder del estímulo gubernamental y el exceso de ahorro acumulado durante el periodo Covid siguen apoyando la demanda», según Dixmier.
También considera que el aumento de 400 puntos básicos de las tasas de interés desde julio de 2022 «no ha creado hasta ahora ningún riesgo para la estabilidad financiera, y los gobiernos no tienen problemas de refinanciación».
Globovision