Nolito va a jugar las próximas tres temporadas en el Manchester City de Pep Guardiola. El acuerdo por 18 millones es total y sólo queda la firma. El Barcelona, que busca un delantero con urgencia, se queda sin la opción de este jugador que tanto sonó en el mercado invernal. Con la perspectiva de seis meses, ya se puede concluir que el club azulgrana fue de farol en sus intenciones con Nolito, nunca fue real.
Las negociaciones establecidas en enero apenas existieron. Luis Enrique quería al jugador, pero el club, atado en el tema económico por la deuda, no podía fichar al delantero. Se habló de muchas fórmulas imaginativas que nunca llegaron al club celtiña y la oferta culé se limitó a una cesión. Algo que para el Celta era casi un insulto. Evidentemente se negó. Como por aquel entonces el Barcelona iba a las mil maravillas, el asunto se fue diluyendo sin mayores problemas y el entorno azulgrana lo admitió de buena gana.
Y llegó el verano. El Barcelona, ya más liberado en el tema económico, sigue buscando un delantero y todo hacía pensar que habría una nueva ofensiva por Nolito. Le gusta al técnico, es titular en la selección con Del Bosque y con un precio de 18 millones más que asequible para el club. Sin embargo, nadie ha movido ficha en Can Barça. Ni una llamada, ni una muestra de interés. Nolito esperaba un gesto del que fuera su club porque quería venir al Barcelona, pero nada de nada.
Cansado de la espera, comenzó a moverse y entonces apareció Guardiola. No lo dudó, ya plenamente consciente de que el interés del Barcelona era de boquilla y tenía muy poco de real.
FUENTE: Marca