En la era de la globalización y la interconexión digital, las redes sociales han demostrado ser herramientas poderosas para la comunicación, el intercambio de ideas y la promoción de diversas iniciativas. Sin embargo, también han dado lugar a un fenómeno inquietante: la promoción de rutas migratorias peligrosas que incrementan la demanda de destinos de alto riesgo. En la actualidad es importante explorar cómo la información en línea está influyendo en las decisiones de migrantes que buscan un mejor futuro, a menudo a expensas de su seguridad.
Desde el inicio de la era de las redes sociales, estas plataformas han permitido a las personas compartir sus experiencias, fotos, videos y consejos con una audiencia global. Este acceso a la información ha sido especialmente relevante para los migrantes, quienes buscan conocer las rutas más viables y los destinos más prometedores. Sin embargo, en medio de esta búsqueda de información, también ha surgido un lado oscuro: la promoción de rutas peligrosas que ponen en riesgo la vida de quienes las emprenden.
En los últimos años, miles de migrantes venezolanos han dejado Ecuador para despedirse de sus familias y emprender peligrosas caminatas con destino a países como Estados Unidos. La difícil situación económica, la explotación laboral, la falta de políticas de inclusión y la inseguridad han impulsado a los migrantes a buscar un nuevo destino. La reciente decisión de Panamá de cerrar sus fronteras con Colombia ha llevado a cientos de venezolanos a abandonar nuevamente sus hogares en busca de oportunidades fuera del continente latinoamericano. La creciente inseguridad en el país, marcada por asesinatos, amenazas y enfrentamientos de bandas delictivas, también ha influido en la decisión de migrar nuevamente.
Un ejemplo preocupante es la proliferación de contenido en línea sobre la selva del Darién, una de las rutas migratorias más peligrosas del mundo. Situada entre Colombia y Panamá, esta selva inhóspita ha cobrado la vida de numerosos migrantes que intentan cruzarla en su búsqueda de un futuro mejor. Sin embargo, en lugar de disuadir a los migrantes de tomar esta ruta mortal, las redes sociales han impulsado un aumento en la demanda y la aparición de nuevas rutas migratorias.
Betzabeth Jaramillo, presidenta de la Fundación Yo Te Apoyo, comenta que el aumento en las rutas migratorias peligrosas se debe no solo a las necesidades no satisfechas en los países de acogida, sino también al auge de las redes sociales y la información sobre estas rutas. La selva del Darién, una de las más peligrosas del mundo, ha ganado notoriedad en las redes sociales, impulsando a más migrantes a considerar esta ruta arriesgada. Jaramillo destaca que basta con buscar «selva del Darién» en cualquier red social para encontrar cientos de paquetes, experiencias y recomendaciones de viaje para esta ruta peligrosa. A medida que aumentan los videos y relatos de quienes han atravesado esta travesía, crece el número de migrantes que se suman a la búsqueda del sueño americano.
La Presidenta de la Fundación Yo Te Apoyo, expresó su preocupación sobre este fenómeno. «Las redes sociales han desempeñado un papel crucial en la promoción de rutas peligrosas. Los migrantes pueden encontrar información detallada sobre cómo cruzar la selva del Darién, pero rara vez se resalta el peligro extremo al que se exponen», señala Jaramillo. «Es un dilema complicado: la información es vital, pero también es necesario abordar la responsabilidad de la información compartida».
El auge de cuentas y agencias de viaje en redes sociales que promocionan estas rutas arriesgadas es alarmante. Los paquetes de viaje y las recomendaciones detalladas de cómo atravesar terrenos peligrosos se han convertido en contenido viral. La selva del Darién, una vez inimaginable como opción para los migrantes, ahora es el foco de la atención en línea, lo que ha llevado a más migrantes a considerar esta travesía mortal como una opción viable, pese a las cifras que conocemos de personas desaparecidas y que pierden la vida en este terreno agrete. Además causa preocupación como la migración se ha convertido en el negocio de quienes manejan las rutas y explotan a los migrantes.
La comunidad internacional y las organizaciones de derechos humanos han expresado su preocupación sobre esta situación. Si bien reconocen la importancia de brindar información precisa a los migrantes, también subrayan la necesidad de contextualizar los riesgos involucrados. Los desafíos y peligros deben ser comunicados de manera transparente, para que los migrantes tomen decisiones informadas y no se expongan a situaciones de riesgo innecesarias.
El reportaje de la migración es un terreno complejo y en constante evolución. La promoción de rutas peligrosas en redes sociales plantea preguntas importantes sobre ética, responsabilidad y cómo proporcionar información que sea útil sin poner en peligro a los migrantes. Las organizaciones y defensores de derechos humanos tienen un papel crucial en este proceso, no solo brindando información precisa, sino también abogando por soluciones seguras y sostenibles para quienes buscan un futuro mejor.
En última instancia, la promoción de rutas peligrosas en redes sociales es un llamado de atención para abordar las causas subyacentes de la migración forzada y trabajar en conjunto para crear un entorno donde las personas no se vean obligadas a arriesgar sus vidas en busca de oportunidades. Mientras tanto, el mundo en línea debe hacer una pausa para reflexionar sobre cómo se comparte la información y cómo se puede proteger a aquellos que buscan un camino hacia un mejor futuro.
NP