El conjunto rojiblanco remonta el tanto inicial de Cuenca y termina goleanda a un rival derrotado con un hat-trick del belga, un doblete de Gaitán y goles de Correa y Tiago
Remontada, exhibición, vendaval y victoria del Atlético ante el Granada (7-1) en un partido en el que entró con el pie izquierdo y del que salió a hombros y por la puerta grande. Tan dispersos empezaron los de Simeone que se vieron sorprendidos por los de Alcaraz, que vio cómo Isaac Cuenca alegraba su debut en el banquillo nazarí con un golazo. El canterano del Barça controló en el aire, se giró y, sin dejarla caer, desde la frontal, la empaló directa a la escuadra izquierda de Oblak. Imparable. Tardó en reaccionar el Atlético, que buscaba la profundidad con sus laterales, inagotables pero incapaces de encontrar a sus tres delanteros en el inicio.
Cuando lo hicieron, empezó a funcionar la máquina. Una máquina que dirigió un espléndido Carrasco. El belga anotó el empate a la media hora tras una pifia de Ochoa, se gustó y remontó el partido con un triplete. Le dio la vuelta al filo del descanso con un disparo que entró tras rebotar en la zaga y trajo la tranquilidad al Calderón en la segunda mitad con un preciso golpeo desde el punto de penalti. Hat-trick, tercero del Atlético y a otra cosa. Simeone movió el banquillo y dio descanso a los internacionales Gameiro, Griezmann y Koke. En una de esas entró Gaitán para sumarse a la fiesta de Carrasco. El argentino, que continua adaptándose a la Atlético, marcó nada más entrar para poco después aprovechar un envío de Griezmann y hacer el quinto. Con el Granada, donde Alcaraz tiene mucho trabajo, derrotado, Correa y Tiago culminaron una goleada que permite al Atlético aferrarse a la primera plaza salvo goleada histórica del Madrid en el Villamarín.
Pablo Pérez
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