La presidenta de la Cámara Venezolana de Comercio de Juguetes y Afines (Cavenju), Daniela López, expresó que la finalidad de esta nueva institución privada es «llevar estadísticas reales».
En ese sentido, comentó que existen nuevos actores en el mercado, por lo que buscan afiliar a importadores, distribuidores y comerciantes, con el fin de saber cuántos empleos se generan, así como también la cantidad de establecimientos que hay en el país.
«Tenemos una base de datos de alrededor de 100 importadores y distribuidores, y más de 300 comercios relacionados», sumó.
López dijo que ciertamente la prioridad es alimentos, pero «un regalo no se deja de comprar» y lo que más se está vendiendo son juguetes «de ticket de promedio bajo».
Aseveró que este es un sector «prácticamente importado»: «aquí se hace poco, se hace algo de soplado de plástico. Algunas empresas de plástico de repente destina algo de su fabricación para juguetes, también hay artesanos».
Manifestó que en Venezuela «no es rentable» fabricar juguetes y añadió que cada país tiene sus fortalezas de lo que debe producir.
La gremialista puntualizó que el 80% de los juguetes que hay en el país «son importados» y provienen «principalmente desde Panamá y vienen en los mal llamados puerta a puerta. Tenemos que acabar con eso».
Indicó en VPI que juguetes tradicionales como el yoyo, el trompo y las metras «lamentablemente han desaparecido, siguen siendo artesanales pero ya no los consigues», dado que la producción artesanal en el país «es muy pequeña».
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