Una sola cuadrilla de empleados del Servicio Autónomo para el Suministro de Gas e Infraestructura de Maracaibo (Sagas) está atendiendo los reclamos y supervisiones en las 18 parroquias de la capital zuliana. La denuncia la hizo el sindicato de trabajadores del organismo, este viernes, en la misma sede del instituto, donde estaban atendiendo a los usuarios en el estacionamiento porque el edificio —según ellos— no cuenta con las condiciones adecuadas.
Oward Urdaneta, secretario general del sindicato, detalló que actualmente hay un solo camión que sale a la calle, y que próximamente vienen dos más; sin embargo, aseguró que aún trabajando las tres cuadrillas se requiere por lo menos dos por cada parroquia para cubrir los reclamos, es decir, que se requieren 36 cuadrillas.
Desde el pasado miércoles, los representantes gremiales están protestando en la misma sede de Sagas, en el sector La Lago, por varios motivos, entre ellos la carencia de herramientas de trabajo. “Los mismos trabajadores ponen los implementos, porque no hay cómo atender”, señaló Víctor Añez, integrante del sindicato.
Según indicaron los del sindicato, cuando es necesario que un inspector acuda a alguna comunidad, el mismo usuario debe cancelar el traslado, porque no hay transporte para ello.
Lida Herrera, del sector Altos de la Vanega, aseguró que ellos en su casa tienen varias semanas con problema con el suministro de gas doméstico, porque llega con muy baja presión. “Siempre nos dicen que ya van a ir a inspeccionar, pero nada que llegan”.
Sobre este aspecto, los dirigentes gremiales indicaron que ya desde el 2009 se denunciaban unas 300 fugas mensuales, cifra que actualmente se triplica, “porque no se hicieron los planes de mantenimiento correctivo a tiempo”.
“La red de gas de Maracaibo presenta deficiencias en un 70% de ella, porque son más de seis años sin un mantenimiento acorde con la cantidad de usuarios que se le han sumado al servicio”, denunció Urdaneta.
En cuanto a las condiciones de la sede donde laboran actualmente señalaron que no tiene aire acondicionados, hay 30 luminarias dañadas y más de 30 sillas rotas. Son 109 trabajadores entre personal administrativo y operativo que laboran para Sagas.
“En cuando a lo laboral, hay que reconocer que se nos cancela al día nuestro salario y los cesta tique; sin embargo, aún estamos esperando por los dos incrementos presidenciales de diciembre y febrero que índice en un 30% en el tabulador salarial”, explicó el secretario general.
Indicaron que el HCM solamente cubre una póliza de 50 mil bolívares, “monto que es insuficiente para cualquier intervención quirúrgica”.
Estos problemas laborales han incidido en la prestación adecuada de servicios como el gas doméstico y la recolección de basura en la ciudad, que desde el año pasado a empeorado.
“Por la casa se taparon las tuberías de la calle desde el año pasado, y aún estamos esperando porque vengan a solventar el problema. No tenemos nada de fuerza de gas y vivimos comprando bombonas. Eso no se justifica en una ciudad que cuenta con una instalación de gas doméstico desde hace años”, dijo Iris Bohórquez, residente del sector Don Bosco.
Se trató de contactar a la directiva del Sagas; sin embargo, no respondieron a las llamadas telefónicas hechas.
Keila Vílchez Boscán
Panorama
