El Gobierno nacional oficializó el encarecimiento del material de ensamblaje para los vehículos. Pero los «precios justos» fijados recientemente a los autos no contemplan en toda su magnitud ese impacto, según advierten en la industria automotriz.
Pese a las expectativas generadas por las propias autoridades y las acusaciones lanzadas contra las empresas en los últimos años, en la práctica algunos precios ahora serán más costosos, si se comparan con los sugeridos por las plantas hasta el cierre de abril.
El pasado viernes la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socio Económicos (Sundde) oficializó en su página web los precios de los carros Mitsubishi y Fuso. En principio, esos importes suponían una reducción de entre 5,77% y 15,85% con respecto a los precios sugeridos por la ensambladora.
Sin embargo, el organismo precisó el lunes que al valor reportado en su web debe sumársele el Impuesto al Valor Agregado (IVA), esto es, un 12%. El precio será aún mayor si se le agrega el impuesto al lujo, tasa que supone una recarga de 10%, tal y como afirman en la industria.
En ese caso, un carro como el Mitsubishi Lancer automático con motor 1.6 debería venderse en 504 mil 799 bolívares cuando el precio sugerido por la ensambladora al cierre de abril era de 454 mil 354. En la práctica se estaría aprobando un aumento de 11,10%, pero en la industria lo ven como insuficiente.
En las estructuras de costos usadas por la Sundde el material de ensamblaje se calculó a la tasa del Sicad I en vez de a 6,30 bolívares por dólar, pero el precio final de venta no amortiza ese ajuste. El tipo de cambio empleado en el Sicad I es de 10 bolívares, lo que supone un 58,73% más que el tipo de cambio del Cencoex.
«Esos precios no permiten compensar el impacto de la devaluación de 6,30 a 10 bolívares», aseguró una fuente vinculada a la industria automotriz.
En el caso de los carros que ensambla Chrysler ocurre algo similar al comparar los que eran sus precios sugeridos en abril con los notificados por la Sundde el pasado lunes.
Ese día el Ejecutivo nacional confirmó que el material de ensamblaje para las automotrices será más caro al oficializar la convocatoria a subasta del Sicad I a las empresas que requieren «material de ensamblaje importado para vehículos y repuestos originales».
En la industria interpretan esto como la confirmación del encarecimiento de la materia prima y esperan que la Sundde aclare las lagunas que ha generado. «En sus precios inicialmente omitieron el IVA y deben confirmar el impuesto al lujo en los casos que debe pagarse, pero además no sabemos cuál es el método para ajustar los precios en la medida que los costos obliguen a eso», dijo otro directivo.
Más paralizaciones
Fidel Ampueda, dirigente sindical de General Motors, informó que la empresa detendrá la producción el viernes ante la escasez de material, según reseñó el diario Notitarde. Fuentes ligadas a la compañía confirmaron la escasez de materia prima, pero no precisaron la fecha de la parada. De las 7 plantas privadas hay 5 paralizadas tras agotar sus inventarios.
El Universal
Roberto Deniz