El Ejército y la Policía egipcias mantienen cerrado hoy, por segundo día consecutivo, el paso fronterizo de Rafah, en el sur de la franja de Gaza, tras el secuestro el jueves de siete agentes de las fuerzas del orden cerca de esa zona en la península del Sinaí.
Fuentes del movimiento islamista Hamás, que gobierna Gaza, dijeron que el cierre de la única puerta al mundo que estaba abierta en la franja se ha traducido en que cientos de palestinos hayan quedado bloqueados a uno u otro lado de la frontera.
«Gaza no tiene nada que ver con el secuestro», aseguró Yusuf Rezqa, asesor del primer ministro Ismail Haniye, que se quejó de que el cierre afecta a la vida de los palestinos.
En un comunicado, el Gobierno islamista dijo que negociaba con las autoridades egipcias la reapertura de la terminal.
El paso fue cerrado en reacción al secuestro de cuatro reclutas del Ejército y tres de la Policía.
La agencia estatal egipcia de noticias Mena informó de que los guardias impedirán el tránsito hasta que se libere a sus compañeros, cuatro de los cuales cumplían labores de seguridad en ese puesto.
Las investigaciones preliminares indican que los autores del secuestro podrían haberlo llevado a cabo para conseguir la liberación de familiares encarcelados.
Las autoridades egipcias han comenzado ya negociaciones con los secuestradores para lograr la puesta en libertad de los rehenes.
Fuente: Globovisión