La oposición venezolana, luego de 72 días en protesta, comienza a evaluar acciones de “mayor contundencia” para presionar al Gobierno de Nicolás Maduro a ceder ante las exigencias de permitir un cambio político y frenar la Asamblea Nacional Constituyente.
Para ello, la alianza opositora venezolana Mesa de la Unidad Democrática (MUD) evaluará en los próximos días convocar a una “gran huelga nacional” y nuevas movilizaciones nacionales.
El primer vicepresidente del Parlamento venezolano, el opositor Freddy Guevara, pidió a los venezolanos entender que las acciones contra el Gobierno, que han ido en escalada, son “irreversibles”.
“La salida de la dictadura pasa por que Nicolás Maduro entendiera lo que está pasando y negociara su salida” o de lo contrario “la resistencia tendrá que seguir hasta que ocurra una de dos cosas, o que un Poder Público se sume a la Fiscalía y la Asamblea Nacional, para que haya una salida institucional” o que la Fuerza Aramada retire su apoyo al Gobierno.
“Llegó el momento en el que nuestro país se vaya preparando para la convocatoria de una gran huelga nacional y una gran movilización a la ciudad de Caracas”, anunció a periodistas Guevara, desde una concentración opositora, asegurando que esta iniciativa tiene el respaldo de otros dirigentes.
La propuesta será discutida por la dirección nacional de la alianza así como en las direccionesregionales del bloque opositor.
Consultado sobre qué impacto podría tener una huelga nacional contra el Gobierno, Guevara ha dicho que la propuesta, que aún está en discusión, pero que él respalda, busca que “todos los sectores se sumen con el objetivo de demostrarle al régimen que no va a poder tener normalidad y gobernabilidad mientras exista dictadura”.
Desde hace 72 días Venezuela se ha visto sacudida por una ola de manifestaciones, a favor y en contra de Maduro, y la convocatoria a la elección de una Asamblea Constituyente, que en algunos casos han desencadenado hechos violentos que se saldaron con 67 víctimas mortales y más de un millar de heridos, según datos de la Fiscalía.
Los opositores se preparan para acudir mañana al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) en Caracas a través del servicio de metro subterráneo como forma de protestas y para respaldar el recurso de nulidad interpuesto contra la Asamblea Constituyente.
La alianza MUD ha pedido además a sus partidarios en el interior del país movilizarse también hasta las sedes locales del máximo tribunal para acompañar el recurso presentado por la fiscal general, Luisa Ortega Díaz.
La Fiscal presentó esta semana un recurso de nulidad ante el Tribunal Supremo de Justicia contra la Constituyente, asegurando que activar este proceso sin hacer una consulta popular socava derechos fundamentales de los venezolanos, e invitó a los ciudadanos a adherirse a este recurso acudiendo a la máxima corte.
La actividad denominada “Metro a Metro contra la dictadura” fue convocada para las 07.00 hora local (11.00 GMT) en la capital venezolana movilizándose a través del servicio de transporte subterráneo Metro de Caracas, informaron dirigentes de la alianza opositora.
Maduro por su parte hizo pública su opinión sobre la posición de Ortega Díaz que, pese a que ha sido vinculada al chavismo, presentó el recurso contra la Constituyente.
“Yo celebro que la señora Luisa Ortega Díaz haya ido a reconocer la legitimidad absoluta del Tribunal Supremo de Justicia, muy bien, y se haya convertido en la líder de opinión de los sectores opositores a la Asamblea Nacional Constituyente”, dijo Maduro en un acto político en Caracas rodeado de miles de partidarios.
“Yo la felicito, siga así que va bien, vas bien muchacha”, agregó.
Maduro dijo respetar la posición de la titular del Ministerio Público al tiempo que le pidió “que haga su trabajo y haga Justicia” ante los ataques “terroristas” que, asegura, comenten sus opositores en las protestas gubernamentales iniciadas hace más de dos meses.
El exministro de Comercio venezolano Jesús Faria, aspirante a candidato por la Asamblea Nacional Constituyente, opinó también sobre la posición de la fiscal general, que consideró parte de un “estriptis político” para unirse a quienes quieren derrocar el Gobierno.
EFE