Las detenciones, los bloqueos de la Policía para impedir protestas universitarias, las denuncias de torturas, la muerte de jóvenes y hasta la migración son elementos que han golpeado al movimiento estudiantil venezolano que busca mantenerse a la vanguardia de la lucha por los cambios en su país.
Así lo demostró el pasado 21 de noviembre cuando protestó contra el Gobierno de Nicolás Maduro y planeaba marchar hasta el Ministerio de Defensa para pedir a los militares «defender» la Constitución ante lo que consideran un sistema totalitario.
EFE