EFE – La asesora presidencial estadounidense Ivanka Trump participa en la ceremonia de inauguración de la embajada estadounidense en Arnona, Jerusalén, Israel.
La Casa Blanca responsabilizó «directamente» al movimiento islamista palestino Hamás de la violencia desatada tras la inauguración en Jerusalén de la embajada de EE.UU. ante Israel, unas protestas que se han saldado con más de medio centenar de muertos.
«Somos conscientes de los informes sobre violencia en Gaza. La responsabilidad por estas muertes trágicas recae directamente en Hamás. Hamás está intencionalmente y cínicamente provocando esta respuesta y como ha dicho el secretario de Estado (Mike Pompeo), Israel tiene derecho a defenderse», dijo en una rueda de prensa el portavoz adjunto de la Casa Blanca, Raj Shah.
Shah hizo referencia a los comentarios que Pompeo hizo en abril en Ammán, durante un gira por Oriente Medio, y donde aseguró que Israel tenía derecho a «defenderse» frente a las protestas en la frontera con Gaza, que comenzaron el pasado marzo.
Preguntado sobre si EE.UU. estaba pidiendo a Israel que modere sus acciones y si cree que tiene alguna responsabilidad, Shah se limitó a contestar que «no».
«Hamás es una organización que está involucrada en acciones cínicas que conducen a esos pasos», reiteró.
Consideró, además, que las acciones de Hamás son un acto de «propaganda» y rechazó la idea de que la apertura de la embajada dañe el proceso de paz entre israelíes y palestinos.
Estados Unidos se convirtió en el primer país en tener su embajada ante Israel en Jerusalén desde 2006, después de que los países las retiraran gradualmente cuando la comunidad internacional lo pidió por la anexión israelí en 1980 de la parte ocupada palestina, no reconocida internacionalmente.
Los palestinos han considerado ese acto como una provocación que descalifica a la Administración del presidente de EE.UU., Donald Trump, como mediador honesto en el proceso de paz palestino-israelí.
Desde entonces, el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás, y otros representantes de la ANP se han negado a reunirse con el equipo negociador estadounidense.
La inauguración de la embajada ha desencadenado una oleada de protestas en la franja de Gaza, donde 52 personas murieron y otras 2.000 resultaron heridas en incidentes violentos con el Ejército israelí, que abrió fuego contra la multitud que se acercaba a la valla de separación con Israel.
Hamás, que administra la Franja de Gaza, está considerado por el Gobierno de Estados Unidos como un grupo terrorista.
EFE