La ola de construcción de plantas de carbón en China amenaza con socavar los esfuerzos mundiales de lucha contra el cambio climático, afirmó este jueves el enviado estadounidense para el clima, John Kerry, durante una visita al gigante asiático.
En declaraciones a los periodistas tras reunirse con altos funcionarios en Tianjin, en el norte de China, Kerry señaló que “la incorporación de nuevas centrales de carbón supone un desafío importante para los esfuerzos mundiales para gestionar a crisis climática”.
A eso, Kerry agregó que había pedido a los funcionarios del país que más contamina en el mundo que interrumpan la construcción de este tipo de plantas para “no arruinar la capacidad del mundo de lograr la neutralidad del carbono para 2050”.
Según él, las conversaciones fueron “muy constructivas”, pero dijo que fue “muy directo” sobre el tema.
China se fijó por objetivo alcanzar la neutralidad en emisiones de carbono para 2060, pero el país sigue siendo aun muy dependiente del carbón, que constituye el 60% de su fuerza energética.
Y pese a las promesas de limitar su consumo de carbón de aquí a 2030, China puso en funcionamiento el año pasado centrales de carbón diseñadas para producir 38,4 gigavatios, más de tres veces lo que construyó el resto del planeta en ese periodo.
No obstante, China advirtió que la cooperación ambiental se podría ver afectada por el deterioro en las relaciones bilaterales.
“El clima no es ideológico”
Kerry pidió a China
que no deje que esas tensiones frenen las negociaciones climáticas.
“El clima no es ideológico”, dijo. “Es un desafío mundial”, aseguró.
“Es esencial (…) sean cuales sean nuestras diferencias, que nos ocupemos de la crisis climática”, agregó.
China indicó hoy que la cooperación en materia climática con Estados Unidos depende de la buena relación general entre ambas potencias.
“La cooperación sino-americana sobre el clima no puede ser separada de la relación general entre los dos países”, había advertido el miércoles el ministro chino de Relaciones Exteriores, Wang Yi, durante una conversación por video con John Kerry.
“La bola está en el campo de Estados Unidos, y Estados Unidos debe dejar de ver a China como una amenaza y un rival”, estimó Wang Yi.
Las tensiones entre China y Estados Unidos se han disparado los últimos meses, con críticas a la política de Derechos Humanos de Pekín y a su manejo inicial del coronavirus.
El cambio climático es uno de los pocos temas en los que ambas partes han podido mantener la armonía.
“El mundo no puede resolver el problema del calentamiento global sin el compromiso total de China, que produce el 27% de las emisiones de gases de efecto invernadero del mundo”, lanzó Kerry, pidiendo al gobierno chino que cumpla “con una responsabilidad acorde con su estatus”.
China es el primer emisor mundial de CO2 (27% de las emisiones) por delante de Estados Unidos, que históricamente es el país que más emisiones de carbono ha producido hasta ahora.
Esta gira asiática del emisario estadounidense busca “reforzar los esfuerzos bilaterales y multilaterales de Estados Unidos con miras a elevar las ambiciones en materia de clima” antes de la COP26, que se celebrará en Glasgow en noviembre, según el departamento de Estado estadounidense.
Los expertos del Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC) de la ONU publicaron a principios de agosto un informe preocupante que concluye que la temperatura media del planeta podría ser 1,5ºC superior a la de la era preindustrial “a principios de los años 2030”, es decir, “diez años antes” de lo que predecía su anterior estimación.
AFP