«No hemos recibido ninguna comunicación diplomática del Gobierno venezolano respecto a estos asuntos y no tenemos ningún comentario más en este momento», indicó un alto funcionario
Estados Unidos insistió hoy en que las acusaciones de Venezuela sobre su interferencia en el país son «falsas», pero evitó hacer comentarios sobre la orden de reducción de su personal diplomático en Caracas porque aún no ha recibido una notificación formal al respecto.
Un alto funcionario estadounidense, que pidió el anonimato, dijo a Efe que está «al tanto» de los anuncios que hizo este sábado el presidente venezolano, Nicolás Maduro, tanto sobre el personal estadounidense en Caracas como sobre el nuevo requisito de visado a cualquier estadounidense que desee entrar en Venezuela.
«Pero no hemos recibido ninguna comunicación diplomática del Gobierno venezolano respecto a estos asuntos y no tenemos ningún comentario más en este momento», indicó el funcionario.
La fuente lamentó además los «comentarios incendiarios» que hizo Maduro durante su discurso de este sábado y reiteró que las «continuas acusaciones de que Estados Unidos está involucrado en esfuerzos para desestabilizar al Gobierno venezolano son infundadas y falsas».
Maduro ordenó el sábado reducir de inmediato el alrededor del centenar de funcionarios diplomáticos de su embajada en Caracas a niveles similares a la veintena que mantiene su Gobierno en Washington y llamó a acabar con «las reuniones conspirativas de estos funcionarios».
El mandatario dispuso también que se le solicite visado a cualquier estadounidense que desee entrar en Venezuela y que se cobre por ello la misma cantidad de dinero que Estados Unidos fija para tal fin.
Asimismo, prohibió entrar en Venezuela a una serie de funcionarios y exfuncionarios estadounidenses, entre ellos el expresidente George W. Bush y a legisladores a quienes identificó de » ultraderecha» y tildó de «terroristas», entre ellos los senadores Bob Menéndez y Marco Rubio.
En un comunicado emitido a última hora del sábado, Menéndez aseguró que la imposición de sanciones en su contra no evitará que siga condenando las «violaciones de derechos humanos» en Venezuela.
«El ser sancionado por el régimen de Maduro nunca me disuadirá de alzar la voz en contra de la ruina causada por su gobierno», dijo el senador demócrata por Nueva Jersey.
«Esta táctica es un intento hueco y transparente para reubicar el foco de atención lejos de sus defectos, pero el récord de la miseria que ha causado es demasiado grande como para ignorarlo», añadió el legislador de origen cubano.
Menéndez condenó de nuevo «el asesinato de Kluiverth Roa, de catorce años de edad, y la detención arbitraria del alcalde de Caracas, Antonio Ledezma», que, según aseguró, «demuestran que el régimen de Maduro irá a cualquier extremo para matar, dañar, herir, y reprimir a su pueblo».
El estudiante Kluiverth Roa falleció el pasado martes en un escenario de protestas en San Cristóbal, estado Táchira, víctima de un tiro de perdigones en la cabeza que le propinó un agente de la Policía Nacional Bolivariana (PNB).
Fuente: EFE