La advertencia sobre un incremento de estafas ligadas a viajes en Estados Unidos fue publicada por el Congreso este 18 de diciembre, en un contexto marcado por el inicio de uno de los periodos con mayor desplazamiento turístico y comercial a nivel nacional. La alerta está dirigida principalmente a quienes han planificado viajar durante las celebraciones de Navidad y Año Nuevo, debido al incremento de reportes oficiales sobre actividades fraudulentas que afectan tanto a consumidores como al sector turístico.
Según datos difundidos por el Comité Económico Conjunto del Congreso de Estados Unidos (JEC, por sus siglas en inglés), el fenómeno de las estafas digitales en torno a viajes ha mostrado una tendencia ascendente en los últimos años, con especial énfasis en la temporada alta de fin de año. Los registros de autoridades como la Comisión Federal de Comercio (FTC, por sus siglas en inglés) indican que el volumen de denuncias y las pérdidas económicas relacionadas se encuentran en niveles elevados y superan los reportes históricos previos.
El trasfondo de esta situación radica en el crecimiento del comercio digital, la complejidad tecnológica que emplean los estafadores y el alto volumen de personas desplazándose, factores que generan un escenario propicio para fraudes como suplantación de aerolíneas, plataformas falsas de reservas y avisos de cancelaciones simuladas. De acuerdo con cifras oficiales de la FTC, las pérdidas por estos delitos en 2024 ascendieron a 274 millones de dólares, cifra que marca un récord en el sector y que genera inquietud entre autoridades, empresas y consumidores.
¿Cuáles son las principales estafas de viajes detectadas durante las fiestas en Estados Unidos?
Las tácticas más frecuentemente reportadas están concentradas en la creación de sitios web falsos que imitan el diseño de agencias conocidas, así como en la distribución de ofertas irreales a través de correos electrónicos y mensajes en redes sociales. Estos canales permiten que los estafadores suplanten la identidad de aerolíneas, hoteles y empresas de alquiler, con el objetivo de obtener pagos fraudulentos o datos personales de las víctimas.
Según el informe publicado por el JEC, “estos fraudes pueden adoptar muchas formas, incluyendo la solicitud de pagos a través de métodos no tradicionales como tarjetas de regalo o criptomonedas, la promesa de vacaciones gratuitas y la generación de vínculos falsos a páginas de reserva”. Entre enero y diciembre de 2024 se han identificado centenares de esquemas de fraude por temporada, coincidiendo con los principales picos vacacionales.
Las denuncias también hacen referencia al aumento en la recepción de supuestas notificaciones de cancelación de vuelos o cambios de reservas, diseñadas para redirigir al usuario a enlaces donde se solicita información bancaria o de identificación. Además, se registraron estrategias como la suplantación de agentes de atención al cliente y la oferta de hospedajes que no existen o presentan condiciones diferentes a las publicitadas.
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