El gobierno del presidente Barack Obama financió en secreto una red social en Cuba para crear agitación política y socavar el gobierno de la isla.
Una investigación de The Associated Press concluyó que el programa burló las restricciones del gobierno cubano a la Internet mediante la creación de un servicio de mensajes de texto que podía usarse para organizar manifestaciones políticas. El servicio llegó a tener decenas de miles de suscriptores, que no sabían que estaba respaldado por el gobierno de Estados Unidos.
Documentos y entrevistas muestran que la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid) hizo todo lo posible por ocultar su participación en el llamado «Twitter cubano», llamado ZunZuneo, para lo que estableció una compañía pantalla en España y abrió una cuenta en un banco de las Islas Caimán para ocultar el rastro del dinero.
El proyecto se lanzó poco después que el contratista estadounidense Alan Gross fue arrestado en Cuba por visitar la isla varias veces con el fin de ampliar el acceso público a la Internet.