Washington continúa ejerciendo presión sobre Venezuela. Este jueves 12 de septiembre, el Gobierno de Joe Biden anunció que impondrá sanciones a 16 funcionarios de Nicolás Maduro, presidente del país latinoamericano.
En respuesta a lo que considera “fraude electoral generalizado”, Estados Unidos emitió sanciones en contra de la presidenta de la Corte Suprema, Caryslia Rodríguez; la directora del Consejo Nacional Electoral, Rosalba Gil; y el vicepresidente de la Asamblea Nacional, Pedro Infante, dentro de una lista más amplia de funcionarios que incluyen a personas vinculadas con las elecciones y funcionarios militares y de inteligencia que, presuntamente, llevaron a cabo una campaña de represión luego de los comicios del 28 de julio.
Con estas sanciones quedan bloqueadas todas las propiedades y activos de los imputados en territorio estadounidense y no podrán realizar transacciones financieras.
Al mismo tiempo, el secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, señala que su país está imponiendo restricciones de visa a un número de funcionarios no especificado “alineados con Maduro”.
Sobre los intentos de presión a Venezuela, Wally Adeyemo, subsecretario del Tesoro de EE. UU., aseguró que su país “está tomando medidas decisivas contra Maduro y sus representantes por su represión al pueblo venezolano y la negación de los derechos de sus ciudadanos a una elección libre y justa”.
Adeyemo también aseguró que su cartera está apuntando a miembros del gobierno de Maduro y a “funcionarios clave involucrados en las fraudulentas e ilegítimas afirmaciones de victoria de Maduro”.