El gobierno de Estados Unidos ordenó el lunes la salida de Nicaragua de los familiares del personal de su embajada en Managua y autorizó la salida voluntaria de sus funcionarios en ese país, tras una ola de violentas protestas que dejaron al menos 25 muertos.
«Los mítines políticos y las manifestaciones ocurren a diario, a menudo con poco aviso o previsibilidad», dijo el Departamento de Estado, al actualizar su advertencia de viaje a Nicaragua «debido a crímenes y disturbios civiles».
AFP