El Departamento de Seguridad Nacional ofrecerá un pago mayor y cubrirá los pasajes a inmigrantes indocumentados que decidan salir voluntariamente del país antes de que termine el año
El gobierno de Estados Unidos triplicó hasta 3.000 dólares el incentivo monetario para los inmigrantes indocumentados que elijan «autodeportarse» antes del 31 de diciembre, anunció este lunes 22 de diciembre el Departamento de Seguridad Nacional (DHS en inglés), que también cubrirá los vuelos de regreso a los países de origen.
«Si desean regresar voluntariamente a su país de origen y se encuentran ilegalmente en los EE UU, les daremos 3.000 dólares durante las fiestas para que puedan regresar a casa. Les compraremos el boleto de avión y les daremos 3.000 dólares para que regresen a su país», dijo la secretaria del DHS, Kristi Noem, en declaraciones públicas.
Alcance del bono y condiciones
Noem precisó que este aumento del denominado “bono de salida” solo será efectivo hasta el fin de año e incluye tanto a personas que no han sido detenidas por agentes migratorios como a aquellas que están bajo custodia, siempre que no tengan cargos penales en su contra. «Levanten la mano. Los ayudaremos a regresar a casa«, aseguró en una entrevista con la cadena Fox News.
Estados Unidos ya había anunciado en mayo pasado un estipendio de 1.000 dólares, además del boleto aéreo, para los inmigrantes indocumentados que optaran por salir voluntariamente del país.
Uso de la aplicación y contexto migratorio
La secretaria del DHS instó a quienes elijan la autodeportación a descargar y utilizar la aplicación oficial CBP Home, una herramienta creada para gestionar estos procesos. «Nos aseguraremos de que lleguen a casa a tiempo para Navidad«, afirmó.
En un comunicado, Seguridad Nacional informó que desde el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, en enero pasado, 1,9 millones de inmigrantes indocumentados han optado por la deportación voluntaria, decenas de miles de ellos mediante la aplicación CBP Home.
La administración Trump se ha movido con rapidez para cumplir las promesas de campaña del mandatario de ejecutar la mayor campaña de deportaciones en la historia del país.
Sin embargo, los múltiples arrestos y redadas contra inmigrantes irregulares desde el retorno al poder del presidente han generado fuertes críticas por parte de sectores opositores y de organizaciones defensoras de los derechos de los migrantes.