El informe admite que el Ejecutivo de Nicolás Maduro «no está haciendo ningún esfuerzo» en contra de la trata y lo acusa de brindar apoyo a grupos armados que reclutan a niños para trabajos forzados y tráfico sexual
Estados Unidos mantiene a Cuba, Venezuela y Nicaragua en su «lista negra» anual de países que no hacen lo suficiente para frenar el tráfico de personas, y que también incluye a Rusia, China, Irán y Corea del Norte, anunció este jueves el Departamento de Estado.
En comparación con el año pasado, Washington añadió a la lista a Argelia, Chad, Yibuti, Guinea Ecuatorial y Papúa Nueva Guinea, mientras que retiró a Brunéi, Malasia y Vietnam.
«Estados Unidos está comprometido con la lucha contra la trata de personas porque representa un ataque a los derechos humanos y a las libertades», advirtió el secretario de Estado, Antony Blinken, al presentar el Informe de Tráfico de Personas 2023.
Cuba, Venezuela y Nicaragua son los tres países latinoamericanos que Estados Unidos señala un año más en su reporte por no cumplir los mínimos estándares en la lucha contra la trata.
Comité de la ONU: Venezuela no previene adecuadamente el tráfico de personas
El tráfico de personas amenaza a migrantes venezolanos en México
El informe admite que el gobierno de La Habana «dio algunos pasos para abordar la trata», como reformar el Código Penal, pero considera que las misiones de médicos cubanos en el extranjero son un evidente caso de trabajo forzado.
Del Ejecutivo de Nicolás Maduro en Venezuela afirma que «no está haciendo ningún esfuerzo» en contra de la trata y lo acusa de brindar apoyo a grupos armados que reclutan a niños para trabajos forzados y tráfico sexual.
La lista, conformada este año por 24 países, incluye también a Rusia, Bielorrusia, China, Corea del Norte, Irán, Siria y Afganistán, entre otros.
El informe denuncia que Moscú ha traficado con ciudadanos ucranianos y que ha forzado a personas a combatir en la guerra de Ucrania.
Respecto a China, vuelve a señalar las prácticas de trabajo forzado y de detenciones arbitrarias contra la minoría étnica uigur en la región de Xinjiang.
Estados Unidos calcula que unos 27 millones de personas en el mundo son víctimas de trata de personas y trabajos forzados, un fenómeno que impacta especialmente a mujeres, personas de la comunidad LGTB y minorías étnicas y religiosas.
En su comparecencia, Blinken denunció que la pandemia de covid-19 ha facilitado la explotación laboral debido a la interrupción de las cadenas de valor en varias industrias.
También advirtió de que los traficantes de personas están usando cada vez más internet para reclutar a sus víctimas, que cada vez son más jóvenes.
No obstante, el líder de la diplomacia estadounidense también destacó casos positivos como la apertura de una línea telefónica directa en Hong Kong para ayudar a las víctimas o un aumento del presupuesto de Dinamarca para combatir la trata.
EFE