El departamento de Estado de EE UU insistió en rechazar las denuncias realizadas por el presidente Nicolás Maduro sobre el rol de Washington en un supuesto golpe de Estado, tildándolas de “ridículas”.
“El gobierno de Venezuela debe afrontar la grave situación que enfrenta”, señaló Jen Psaki, vocera del Departamento de Estado y agregó que “por lo mismo, parte de los que hacemos lo comunicamos públicamente, y parte (…) en privado”.
Psaki hizo un llamado al gobierno venezolano a “dejar de culpar a Estados Unidos y otros miembros de la comunidad internacional de los evento dentro de Venezuela” y declinó informar con que países EE UU ha conversado sobre las acusaciones realizadas desde Venezuela, aunque no dejó dudas de su existencia.
“Ciertamente hemos elevado nuestra preocupación sobre estas acusaciones, destacando el hecho que son falsas, que son ridículas y que el gobierno de Venezuela debe enfocarse más en sus propios desafíos (…) y que esto es un esfuerzo para distraer”, argumentó.
Luego de la detención del alcalde Antonio Ledezma, el presidente Nicolás Maduro informó sobre un supuesto plan “de la derecha” en un “eje Madrid-Bogotá-Miami” para “malponer” a Venezuela. “Yo denuncié apenas uno de los elementos que hay, ustedes saben que la derecha de Madrid, la ultraderecha de Bogotá y de Miami, han hecho un eje Madrid-Bogotá-Miami para conspirar contra nuestra patria”, aseguró el jefe de Estado el pasado 19 de febrero.
Los gobierno de España, Colombia y EE UU han negado las acusaciones y pidieron que se respeten los derechos humanos de los ciudadanos de Venezuela.
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