El excandidato presidencial de la MUD Edmundo González Urrutia recibió este martes el premio Sájarov a la libertad de conciencia y aseguró que lo acepta «con gratitud pero sobre todo con inmensa responsabilidad, así como con humildad en nombre de Venezuela».
González Urrutia recogió este martes el premio Sájarov a la libertad de conciencia que otorga cada año el Parlamento Europeo junto a Ana Corina Sosa, la hija de María Corina Machado, que no ha podido acudir a Francia a recoger el galardón que reconoce su labor como líderes de la oposición venezolana.
«Acepto con gratitud, pero sobre todo con inmensa responsabilidad, la decisión del Parlamento Europeo de entregarnos el premio Sájarov a la incansable dirigente María Corina Machado y a mí. Este premio comporta un rico legado histórico», expresó.
Manifestó que esta distinción lo compromete de forma muy especial ante la memoria de quienes le han precedido al recibirlo: «Me refiero a líderes notables como Nelson Mandela, Alexander Dubcek, Alekséi Navalni o los disidentes cubanos Oswaldo Payá y Guillermo Fariñas, y en especial, a muchos de nuestros compañeros de lucha en Venezuela. Y por supuesto, a quien inspira y da nombre a este galardón: el físico y Premio Nobel de la Paz, Andrei Sájarov».
El líder opositor refirió a los venezolanos y aseveró que este premio lo recibe en el nombre de todos los que han luchado por restaurar por la democracia y la libertad.
«Lo acepto con humildad en nombre del pueblo de Venezuela. Ese pueblo es quien verdaderamente encarna el espíritu de este premio, en reconocimiento a la valiente lucha que libra por restaurar la libertad y la democracia en Venezuela. Pese a la claridad del mandato soberano y popular que los venezolanos emitimos en las elecciones del 28 de julio pasado, quienes todavía ocupan las más altas posiciones del Estado han resuelto ignorarlo abiertamente. [A pesar de que contamos con las actas]».
Sin embargo, reconoció que esto no tomó por sorpresa a los venezolanos: «Estamos ante un régimen que menoscaba gravemente los derechos humanos, las instituciones democráticas y el régimen de libertades. Se trata, en definitiva, de un Estado autocrático que pretende que obremos contra lo que dictan nuestras conciencias».
«Quienes pretenden secuestrar lo que les pertenece a todos los venezolanos saben que, más temprano que tarde, nuestro país retomará el rumbo y dirección que ya marcó nuestro pueblo. El abuso y la violencia son hoy, sencillamente, un torpe instrumento para postergar lo inevitable», concluyó.